La prioridad de la compañía en estos momentos es, más que nunca, garantizar la seguridad y salud tanto de sus empleados y colaboradores como de los pacientes
Tras ocho semanas en las que la compañía solo ha prestado atención odontológica urgente a los pacientes que lo han necesitado durante el estado de alarma, Vitaldent ha vuelto a abrir su red de clínicas en todo el territorio nacional desde hoy, y lo hace con clínicas más seguras gracias a la implementación de su protocolo post Covid-19, que garantiza la máxima seguridad y protección de pacientes y equipos de clínica.
Para Ana Belén Flores, Directora de la clínica Vitaldent Orihuela, la prioridad de la compañía en estos momentos es, más que nunca, garantizar la seguridad y salud tanto de sus empleados y colaboradores como de los pacientes. Puesto que la actividad de la compañía se desarrolla en el ámbito de la sanidad, se van a seguir cuidando al máximo las normas de higiene y protección necesarias.
¿Cómo se adaptó Vitaldent a la emergencia sanitaria provocada por el COVID-19?
Durante todo el estado de alarma desde Vitaldent, siguiendo las recomendaciones del Ministerio de Sanidad, hemos estado atendiendo únicamente urgencias odontológicas a través de clínicas de urgencias (al menos una clínica por Comunidad Autónoma). Además, este servicio de urgencias se ha reforzado con atención telemática a pacientes a través de nuestro Contact Center y de nuestro equipo de responsables médicos corporativos de cada área.
¿Cómo se ha preparado Vitaldent Orihuela para esta reapertura? ¿Habéis establecido nuevos protocolos de seguridad que eviten contagios?
A lo largo de las últimas semanas, desde Vitaldent se ha trabajado en un Plan de Aperturas y una Guía Asistencial Preventiva que nos permitiese abrir el pasado lunes 11 de mayo en las condiciones de seguridad y protección necesarias tanto para pacientes como para nuestros equipos de clínica.
Los protocolos de seguridad e higiene con los que siempre hemos trabajado en Vitaldent ya eran exigentes antes de esta pandemia, pero el COVID-19 ha hecho que reforcemos aún más estos protocolos en nuestras clínicas tanto a través de los Equipos de Protección Individual (EPIS), como con aquellas barreras o elementos físicos y ambientales que minimicen el riesgo de contagio y garanticen la seguridad de todos.
¿Qué nuevos elementos de protección habéis instalado en la clínica?
Para ser capaces de garantizar la seguridad y salud de empleados, pacientes y cualquier persona que acceda a clínica, a partir de ahora todas nuestras clínicas disponen de una pantalla de metacrilato en la zona de recepción de los pacientes, así como una señalización con una línea claramente visible de un espacio de seguridad de aproximadamente 1,5 metros hasta el mostrador de recepción. De esta forma, aseguramos que se limita el contacto físico y la cercanía entre nuestros recepcionistas y los pacientes.
Además, en las salas de espera también se han establecido señalizaciones con la distancia de seguridad entre asientos, y se han retirado todo tipo de revistas, folletos informativos, etc., ya que se ha comprobado que el coronavirus puede permanecer activo en papel y cartón durante 24 horas. En cuanto a los tratamientos a pacientes, una vez finalizada la atención al paciente, hemos establecido un protocolo de limpieza y desinfección del gabinete, tanto de las superficies y zonas de contacto como de los instrumentos utilizados. Al finalizar la jornada laboral, todas las zonas de la clínica serán también sometidas a una exhaustiva limpieza y desinfección, según los protocolos establecidos por la OMS.
Y vuestro equipo de clínica, ¿también dispondrá de nuevas medidas de protección?
Claro, más allá de las barreras de protección y medidas de seguridad implementadas en las clínicas, a todos nuestros equipos de clínica se les hará entrega de los equipos de protección individual (EPIS) necesarios para que puedan desempeñar su labor de forma segura: guantes, mascarillas tipo FPP2 y quirúrgicas, gafas, máscaras faciales y ropa de trabajo desechable para el personal sanitario; y guantes y mascarillas para el personal administrativo. Y, por supuesto, todos nuestros empleados y doctores colaboradores han tenido acceso a esta Guía Asistencial Preventiva de Clínicas y a formaciones online en las que se especifican todas las medidas de seguridad implementadas, con el fin de que todos sean conscientes de qué pasos seguir y qué precauciones deben tomar a la hora de ejercer sus funciones.
Tratándose de un sector tan delicado como es la sanidad bucodental, en la que los tratamientos requieren una gran proximidad física entre odontólogos y pacientes, ¿cómo aseguran que no exponen a sus equipos de clínica a un paciente que pueda estar contagiado de COVID-19?
Para evitar la exposición de nuestros equipos de clínicas a un elevado riesgo de contagio, hemos establecido un sistema de triaje previo cuando el paciente solicita una cita. Así, a través de un sencillo cuestionario, identificaremos qué pacientes son susceptibles de ser atendidos y no supondría un riesgo. Por ejemplo, a través de preguntas como si el paciente ha tenido fiebre alta en los últimos días, dificultades respiratorias u otros síntomas relativos al COVID-19. Si al menos una de las respuestas sea positiva y el paciente presente fiebre superior a 37,3º se pospondrá la cita, salvo que se trate de una urgencia.
En este sentido, nuestro protocolo de seguridad ha sido diseñado para que no exista ningún riesgo de contagio. Por eso, incluso en aquellos casos en los que debamos atender a un paciente contagiado por tratarse de una urgencia, o cuando el paciente sea asintomático, el estricto cumplimiento de nuestro protocolo garantiza que no haya riesgo posible de contagio.
En relación a los pacientes, además de ese triaje previo, ¿qué otras medidas de protección se han establecido para evitar el riesgo de contagio?
Una vez realizado el cuestionario previo y agendada la cita, al paciente se le facilitarán una serie de instrucciones que debe seguir, como acudir solo a su cita, no llevar ningún adorno o llegar puntual a su cita para evitar coincidir con otros pacientes. Para ello, hemos diseñado un sistema adecuado de coordinación de citas que evite en la medida de lo posible la coincidencia de pacientes en sala de espera e intente citar a los pacientes por grupos de riesgo: ancianos por la mañana y niños por la tarde.
Nada más acceder a la clínica se les tomará la temperatura previamente mediante un termómetro láser digital para asegurar que no excedan de los 37,3º y, si es superior, el paciente no podrá continuar con su cita ese día, a menos que se trate de una urgencia. Después, se le recordarán las preguntas de triaje que ya se le hicieron por teléfono y si todo es correcto se le entregarán los siguientes EPIs: gel hidroalcohólico; guantes; mascarillas (en el caso que no disponga de ella) y cubrezapatos.
¿Qué medidas de protección se aplicarán durante el tratamiento? ¿No es complicado garantizar la seguridad y evitar contagios al requerir la atención bucodental una elevada proximidad física?
Por supuesto, antes de atender al paciente, el gabinete será debidamente preparado: como siempre, todo el material estará esterilizado, garantizando la desinfección de todo el espacio entre paciente y paciente. Además, los profesionales sanitarios se habrán colocado sus respectivos equipos de protección. Cuando el paciente entre en el gabinete, se le volverá a pedir que se desinfecte las manos con gel hidroalcohólico antes de sentarse en el sillón, protegido con un film de plástico desechable, y se le colocará un babero plástico impermeable. Además, dispondrá de otras medidas de seguridad, como por ejemplo gafas de protección ocular. Asimismo, antes de proceder a cualquier examen o tratamiento intraoral deberá utilizar un colutorio de peróxido de hidrógeno al 1%, uno de los componentes del agua oxigenada, durante 30 segundos para disminuir la carga viral.
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