Alumnos de un instituto de Callosa de Segura han recurrido a estos aparatos para aliviar las altas temperaturas. Contra ellas continúan las protestas en algunos centros de la Vega Baja
Las altas temperaturas siguen siendo las protagonistas en todos los puntos de la comarca de la Vega Baja “obligando” a muchos alumnos de algunos centros de la comarca, a protestar por el calor fuera de las aulas o, directamente, no asistiendo a clase. El fin de estos reclamos es que la Generalitat Valenciana adopte medidas al respecto o suspenda las clases.
Así, los alumnos del IES Santiago Grisolía de Callosa de Segura han optado estos días por llevar a clase sus ventiladores, según ha comentado una de las estudiantes, con el fin de calmar la sensación de calor instalada en las aulas.
Lo contrario ha ocurrido en las aulas del IES ‘Los Alcores’ de San Miguel de Salinas, que durante la mañana de hoy han permanecido vacías dado que, según ha informado la presidenta del AMPA Loli Bonora, al centro han acudido únicamente “dos alumnos”. Y es que, el pasado martes se celebró una asamblea general abierta, para todos los padres, con el fin de tratar el tema de las altas temperaturas.
Durante el encuentro se acordó, en función de la previsión meteorológica, que jueves y viernes los jóvenes “no tenían por qué asistir a clase”.
Bonora ha criticado, asimismo, que un instituto de tan solo diez años esté preparado para el invierno con aparatos de calefacción y “no esté adecuado para el calor”, predominante en esta zona.
El Consejo Escolar Municipal de Catral, por otro lado, se reunió ayer con carácter urgente y extraordinario para tratar la situación en la que se encuentran los centros de la localidad.
En la reunión, los padres pusieron de manifiesto los “problemas de salud” de los jóvenes debido a las altas temperaturas de las aulas, “alcanzando hasta los 37 grados”, especialmente en el instituto. Por ello, se acodó que los tutores de los alumnos del IES Catral pudiesen autorizar” a sus hijos a reducir la jornada, “acabando a las 13 horas”.
Se valoró también de forma “negativa” el inicio del curso escolar –el 3 de septiembre- ya que, la zona en la que vivimos, “el verano es más largo” y en los centros se sufren especialmente por el problema de las “aulas masificadas y sin condiciones climáticas”.
Ante esto problemas, se remitió un escrito a la Conselleria de Educación solicitando que “adopte las medidas pertinentes y el acondicionamiento de las aulas” y, mientras tanto, se de la “potestad a los directores para adoptar las medidas oportunas y la derogación del Decreto ley 1/2012 de 5 de enero que regula, entre otros, los ratios de alumnos por aula”.
En Torrevieja, algunos padres también han rehusado llevar a sus hijos a clase dada las altas temperaturas mientras en Orihuela, según ha confirmado la edil de Educación Rosa Martínez (PSOE), se ha mantenido la “normalidad” en las aulas.
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