La asociación de vecinos aseguran que las obras les han ocasionados molestias como la acumulación de toneladas de escombros a las puertas de sus viviendas
La asociación de vecinos “San Miguel Arcángel” se ha dirigido al gobierno municipal para solicitar la minimización de los impactos de las obras de construcción de nuevos residenciales en la urbanización La Balsa “Mirador de San Miguel”. Según indican desde la asociación, el constructor ha acumulado durante meses toneladas de tierra y escombros a la puerta misma de las viviendas de los residentes, “con las consecuentes molestias, que esta actividad genera”.
Los vecinos se sienten defraudados por la “insensibilidad” del gobierno municipal ante una problemática que les afecta directamente en su quehacer cotidiano. Desde la asociación aseguran que el Ayuntamiento hace oídos sordos a sus continuas quejas desde hace meses: “siempre caen en saco roto, mientras tanto, parece que el promotor tiene patente de corso para hacer lo que le viene en gana sin ninguna traba ni impedimento”.
Estos mismos hechos ya fueron denunciados por los residentes y la asociación en el verano pasado de manera infructuosa: “Los montones y las toneladas de residuos aumentan sin freno en paralelo al incremento de la actividad constructora”.
La asociación de vecinos exige que el gobierno municipal cumpla con su papel mediador y defienda el interés de los residentes. “El desdén, maltrato y desamparo en que viven los residentes de nuestras urbanizaciones en casos como éste no es la mejor promoción ni la tarjeta de presentación idónea de un municipio que tiene en el turismo una de sus principales motores económicos”, concluyen desde la asociación.
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