Un grupo de residentes de la zona de ocio de Cabo Roig aseguran que se sienten «amenazados» por los 80 vendedores callejeros que llenan las calles cada noche
Un grupo de residentes de Aguamarina, en Orihuela Costa, han remitido un escrito al alcalde, Emilio Bascuñana, en el que solicitan un incremento de la presencia policial en la zona porque se sienten “amenazados” como consecuencia de la venta ambulante ilegal que se realiza diariamente por unos ochenta vendedores callejeros que llenan las calles de ocio de Aguamarina. La denuncia está encabezada por la asociación Cabo Roig Clean Up Comitee, integrada en su mayoría por residentes extranjeros.
En su escrito, agradecen al Ayuntamiento que durante la época estival realicen una constante vigilancia disuasoria pero aseguran que no es suficiente contra el problema de la venta nocturna ambulante. Relatan cómo estos vendedores del ‘top manta’ ejercen “presión personal” sobre los turistas y residentes ofreciendo sus productos ilegales mientras estos intentan disfrutar de una cena o un paseo tranquilamente.
Por este motivo, los residentes de la zona han solicitado presencia policial permanente en la zona de ocio de Cabo Roig, en Aguamarina, entre las 21 y las 24 horas, “pero estas solicitudes no parecen haber sido oídas”. Por lo que han decidido remitir un escrito a Alcaldía en el que le han pedido también una reunión con los representantes del Ayuntamiento que hasta el momento “solo hemos recibido respuestas negativas o no hemos recibido respuesta alguna”.
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