Vaciando el aire de las caracolas…XCII

Herencias

Mateo Marco Amorós

En la Lonja de Orihuela, el martes veintiuno, se presentó el libro «Herencias en beneficio del alma. El poder del clero y la ordenación del territorio en el secano litoral del Bajo Segura», obra de Gregorio Canales y Remedios Muñoz. La presentación fue una fiesta de discursos lúcidos y, debido a la naturaleza de los ponentes, variados.

El profesor Canales abrió la tanda como autor, haciendo una descripción precisa de la obra, explicando su contenido útil. El geógrafo estuvo emotivo cuando aludió a su especial año con Orihuela, recordando agradecido la distinción de Caballero Cubierto y, sobre todo, cuando lamentó la ausencia de Remedios Muñoz, coautora del libro. Lamento emocionado al que nos sumamos desde nuestro aprecio a la historiadora.

La intervención de Antonio Gil Olcina fue lección. Magistral. Agradecido porque el libro está dedicado a él, demostró su excepcional magisterio. Cuando tanto se nos aconseja el uso de las nuevas tecnologías para la docencia, sólo su voz y su conocimiento fueron las herramientas. Con su profesión demostró cómo la palabra puede ganar la empatía del público, conseguir el solaz, ese requisito «lúdico» que nos demandan los pedagogos. Gil Olcina, engolfándose en la palabra –lo de engolfarse es expresión que él mismo utilizó– nos entretuvo ilustrándonos.
Habló luego el obispo de la Diócesis, Jesús Murgui, que antes de decirnos lo que tenía preparado, fue portavoz de la sala poniendo nombre a lo que acabábamos de vivir con Gil Olcina: «sabiduría». En sus palabras, Murgui recordó la colaboración de la Universidad y el Obispado potenciando el diálogo entre fe y cultura, valoró el trabajo de los autores y a los autores destacando el papel de las parroquias en el asentamiento poblacional en el Bajo Segura. En representación del Ayuntamiento intervino el alcalde accidental Antonio Zapata que valoró libro y acto; y entonó una sentida reivindicación de la comarca y cómo la historia común puede ser elemento vertebrador. Si antes la Iglesia protagonista, hoy otros vehículos.

Por nuestra parte, no vemos incompatible el que la Iglesia siga participando en lo civil, incluso en una sociedad aconfesional o laica. A nosotros no nos extraña esa presencia. El libro demuestra un protagonismo de la Iglesia en el pasado que no invalida otros en el futuro. Finalmente intervino de nuevo Gil Olcina, como representante del rector de la Universidad de Alicante, reiterando el interés del libro, glosando elogios a Orihuela y clausurando una presentación inolvidable.