El suelto lo leemos en El Constitucional, diario liberal de Alicante. Publicado el 5 de marzo de 1876 informa: «Incendio.– En la noche del día primero del actual ocurrió un voraz incendio en el edificio del ex-convento de San Agustín de la ciudad de Orihuela. / Las llamas han causado daños de bastante consideración, pues han devorado cerca de mil zarzos destinados a la colocación de los gusanos de seda; algunas barchillas de habas secas, cajones vacíos y varios quintales de cáñamo. / Las autoridades y la guardia civil acudieron al lugar del siniestro, consiguiendo extinguir el incendio después de ocho horas de supremos esfuerzos.»
Por lo leído, en estos años contemporáneos a la Restauración borbónica, el antiguo convento de San Agustín, actualmente colegio de Jesús María-San Agustín, era utilizado como almacén. Zarzos, barchillas, cajones, cáñamo… Sobre la evolución de este lugar y sus diversos usos nos informa Antonio José Mazón Albarracín en su artículo dedicado al colegio de Jesús María-San Agustín: Edificio de mala calidad a finales del XIV. Renovado en la segunda mitad del XV cuando se construyó la primitiva iglesia. Más obras en el XVI… Más en 1802, cuando se hicieron labores de reconstrucción, proyecto «frustrado al comenzar la Guerra de la Independencia, dejando la fachada, interrumpida en el segundo piso.»
Por lo que leemos en «Orihuela. Guía de monumentos y Museos» de Mª Carmen Sánchez y Emilio Diz (Asociación Li.Pa. Vega, Orihuela, 2004), las torres de la Iglesia de San Agustín quedaron desmochadas por el terremoto de 1829. Pero otro terremoto, éste político para la Iglesia, el de la Desamortización de Mendizábal, trajo la transformación del convento.
Retomamos ahora a Mazón y a Jorge Belmonte en su trabajo sobre «La Merced, San Gregorio y San Agustín» (De Orihuela, 2006) donde se nos indica: Que tras la Desamortización el edificio fue comprado por Juan Vilaregut. Que en 1845 se transformó en viviendas de alquiler y plaza de toros, hábil ésta hasta 1884. Que en 1868, las hermanas Vilar Pablo compraron el edificio a la viuda de Vilaregut. Que el 31 de marzo de 1870 una parte se arrendó como almacén; seguramente –suponemos– la afectada por el incendio de 1876. Que en 1875 quedó en propiedad de Petra Vilar, enajenándolo el 10 de octubre de 1879 con un pacto de retroventa. Que… Que la adquisición para colegio fue en 1887 a cargo del presbítero Ramón Belló. Adquisición camuflada.
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