Vaciando el aire de las caracolas…CXXXII

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Turrones

Turrones

Mateo Marco Amorós
 

Viendo que los comercios adelantan la Navidad al Adviento, nos entretenemos con una suculenta noticia publicada el siete de diciembre de 1900 en «El Diario de Murcia». Alude a un apellido, Sirvent, vinculado a la fabricación de turrones y helados. Dice el suelto para Orihuela:

«Se encuentra en esta ciudad la simpática y popular turronera de Jijona, Filomena Sirvent, que viene provista este año de excelentes clases de turrones, dulces y peladillas que ofrece a su numerosa clientela, a precios más económicos que los ha vendido en años anteriores.» La nota añade que: «También ha traído algunas arrobas de tomates mollares, de los cuales ha expendido ya una buena parte, a precios sumamente módicos.»

«Las Provincias de Levante», diario murciano, en su edición de 18 de diciembre, también de 1900, nos informa de la llegada de estos comerciantes –Sirvent no era la única– apuntando que en los mismos sitios de años anteriores se han establecido los «acreditados turroneros de Gijona (sic), los cuales ofrecen a su numerosa clientela y al público en general sus inmejorables dulces». Pero concreta: «La conocida y sin rival Filomena Sirvent, ha abierto ya su elegante tienda en la subida del puente del Mediodía, presentando un gran surtido de turrones de todas clases.»

Sobre la presencia de tan dulce comercio hay noticias anteriores. En su edición de 8 y 10 de diciembre de 1885, bajo el reclamo «¡Turrón!», «El Oriolano» publica: «Procedente de Jijona ha llegado a esta ciudad la conocida turronera Filomena Sirvent, con un gran surtido de riquísimos turrones de Jijona, nieve, yema y duro tostado; superiores peladillas de Alcoy, anís y pastelitos, de lo mejor que se conoce para las próximas pascuas.» Para entonces el negocio era en la posada de Ramón, calle del Río. Anuncio que se repite con ligeras variaciones al año siguiente en «El Diario de Orihuela» bajo el título «Al buen turrón». Y se especifica «duro de Alicante» y «peladillas roñosas y blancas». Y no era la única oferta turronera. Ni esos años ni en 1890 cuando Sirvent sigue despachando, por la noche, en la posada de Ramón Morell y durante el día en la calle del Ángel, número 12.

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