Vaciando el aire de las caracolas…CXXIX

Homenajes

Mateo Marco Amorós

 

 

Conocemos que en mayo de 1976, dedicado a Miguel Hernández, se celebró en Orihuela el «Homenaje de los Pueblos de España». Desde entonces, los murales en San Isidro. Revitalizados y ampliados desde 2012 y en años siguientes. Convirtiendo a este barrio popular en un interesante museo urbano al aire libre. Manifiesto vivo de sensibilidades hernandianas pasadas por el tamiz de artistas y asociaciones que han colaborado en el mantenimiento de los murales del 76 y en la elaboración de nuevos.

Pero en 1976 Orihuela no estuvo sola. El historiador y sociólogo uruguayo Carlos Manuel Rama, en su libro «España: Crónica entrañable (1973-1977)», se hacía eco de los homenajes. En este libro, bajo el capítulo «Vuelven los poetas», escribe: «En esta primavera española del 76 también parece como si estuvieran volviendo a España sus poetas, mejor dicho sus grandes poetas, hasta ahora clandestinos, mal conocidos y ante todo ‘malditos’ por cuarenta años de mediocracia. / Primero es el festejo, retaceado, pero no por eso menos visible de Antonio Machado ya en 1975, pero ahora es la celebración abierta de otras grandes voces que permanecían desconocidas, o casi secretas, para la nueva generación. El aniversario de Miguel Hernández por ejemplo, y no sólo en su Orihuela, sino en muchos rincones insólitos como es (…) Mataró en la provincia de Barcelona… En Elche las autoridades impiden las celebraciones, pero a pesar de ello desfilan nada menos que dos mil personas…»

En 1976 las libertades esperadas todavía estaban atenazadas. Y si en Elche no se permitió por las autoridades y realizándose hubo detenidos, lo de Mataró también fue prohibido por el Gobernador Civil de Barcelona. «La Vanguardia española» de 23 de mayo de aquel año recoge una nota de Europa Press informando sobre la prohibición. Diciendo que el Gobierno civil no ha concedido la autorización para varios actos sobre la divulgación de la obra literaria de Miguel Hernández organizados por la Unión de Cooperadores de Mataró y por otras entidades locales. El homenaje consistía en presentar la obra del poeta por los barrios de la ciudad. Grupos de personas recitando sus poemas. La negativa oficial no tiene desperdicio. Decía: «Se considera inapropiado el sistema elegido para difundir la citada obra literaria, ya que el propósito no justifica las perturbaciones inevitables del tráfico, por lo que se deberá elegir otro sistema distinto para poder difundir la citada obra y solicitar nueva autorización».

Atropellada la libertad, ¡el tráfico!