Historia de Orihuela
Mateo Marco AmorósEl viernes dieciocho de septiembre se presentó en la Lonja de Orihuela el libro «Historia de Orihuela. De la prehistoria a la actualidad», obra de Francisco Cánovas Sánchez. Un libro tan inteligente como necesario. Libro editado con exquisitez por Librería Codex.
Sabemos que la bibliografía sobre la historia de Orihuela es abundante y variada desde antaño. Desde obras globales como la fundamental de Ernesto Gisbert y la monumental de mi paisano Juan Bautista Vilar, por ejemplo, hasta monografías más o menos recientes de Gea, Gómez, Millán, Barrio, Bernabé, Diz, Mazón, Abad, Castaño, Ojeda y otros. Bibliografía abundante y variada, general y concreta, pero que precisaba –también lo creemos– de una obra de síntesis que acercara al gran público a la historia de una ciudad –perogrullada nos parece decirlo– con mucha historia.
Ante esta necesidad de un libro divulgativo, necesidad sugerida por algunos amigos según confiesa el autor en el prólogo, ante ese «hace falta» nacido desde la compaña, el historiador se propuso el reto. Difícil reto. Tanto por la abundancia de estudios sobre determinadas épocas, como por algunas lagunas en otros periodos que había que cubrir. «Definí, entonces, –confiesa Cánovas Sánchez– el proyecto del libro que quería escribir, uno que pudiera ser leído por muchos oriolanos y que diera cumplida cuenta de los aspectos esenciales de la historia de Orihuela, esto es, el desarrollo urbano, la evolución económica, las relaciones sociales, la dinámica política y la creación cultural y artística, analizando sus interrelaciones recíprocas y su inserción en las coordenadas generales de las historia española.»
Y aquí, ni más ni menos, el proyecto hecho realidad en once capítulos, subdivididos en epígrafes que efectivamente versan sobre evolución urbana, economía, sociedad, política y cultura de Orihuela. Desde la prehistoria a la actualidad. Como reza el título. Sin olvidar acontecimientos trascendentales para la ciudad, sin olvidar a ciertos personajes protagonistas en la historia de la ciudad. Como Teodomiro, Muhammad ibn Fathum al-Uryulí, el arzobispo Loazes, el marqués de Molins, Trinitario Ruiz Capdepón, Miguel Hernández y otros. Todo en un libro que como decíamos tiene una edición muy cuidada y bella. Incluyendo unas preciosas acuarelas de Jaime Barber –estampas de la ciudad–, fotografías e ilustraciones enriquecedoras. Un texto bien escrito y ágil, despiojado de las notas a pie de página «para favorecer la lectura» –nos dice el autor–. Insistimos: un libro tan inteligente como necesario. Un excelente lujo para la Gran Ciudad.
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