Más de una decena de vecinos de Orihuela y la comarca se vieron afectados por los retrasos del AVE Madrid-Alicante
El temporal de nieve en Albacete produjo durante toda la jornada de ayer retrasos en el Tren de Alta Velocidad que une Madrid con Alicante. Unas demoras que afectaron a más de una decena de vecinos de la Vega Baja que volvían de la capital hasta la comarca. Las copiosas nevadas en la provincia de Albacete produjeron que lo debía de ser un viaje en AVE de dos horas y media se convirtiera en una travesía de diez horas por vía ferroviaria, autobús y taxi para, por fin, llegar a casa.
Más de una decena de vecinos de Orihuela, Callosa y otros puntos de la Vega Baja regresaban de la Feria Internacional de Turismo (Fitur) en un tren que debía salir a las siete de la tarde. Sin embargo desde Atocha se fueron anunciando varios retrasos en la salida aunque sin información concreta, según relata uno de los pasajeros de Orihuela afectados por el retraso. Esto provocó un caos y una gran conglomeración en la estación madrileña, tal y como puede apreciarse en el vídeo que acompaña a la noticia.
Finalmente en plan alternativo puesto en marcha por Renfe para transportar a los usuarios dio sus frutos sobre las once de la noche. Un Tren de Alta Velocidad salió desde la capital de España hasta Valencia, y una vez allí se habilitaron autobuses lanzadera para transportar a los pasajeros hasta la estación de Alicante. Ya en la capital de provincia, los vecinos de la Vega Baja se organizaron para coger varios taxis que les llevaran a sus respectivas casas, cuenta el oriolano.
El trayecto culminó cerca de las cinco de la mañana tras diez horas de odisea para regresar a casa.
Atrapados en el AVE
Más complicado incluso lo tuvieron otros ciudadanos de la comarca que se quedaron atrapados en alguno de los cinco trenes que se vieron obligados a detenerse a la altura de Albacete debido a la intensa nevada caída en la provincia y que obligó a interrumpir el tráfico de alta velocidad entre la capital albaceteña y Alicante por la rotura de una catenaria. Lo que ha obligado a muchos de ellos a pasar la noche en hoteles.
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