Pipa desapareció en Ciudad Quesada en 2016, en el momento de su desaparición sus dueños difundieron carteles por toda la comarca sin éxito
Milagroso, así es como califica la Policía Local de Benejúzar lo ocurrido la pasada semana en la localidad. El pasado lunes, Pilar, una vecina del municipio, informó a los agentes de que había encontrado a un pequeño perro en la calle y que este se encontraba en su domicilio, ya que se encargaría de custodiarlo hasta la llegada de la patrulla.
Tras su llegada, los agentes leyeron el chip del animal resultando positivo y arrojando los datos del can en Rivia, un registro de animales en el que figuraba como destacada la fecha de junio de 2016. Tras su identificación, se localizó a la propietaria del animal que, en cuestión de minutos, ya se encontraba en Benejúzar.
A su llegada, su dueña contó a los agentes y a Pilar, la vecina que localizó a Pipa, que la perrita desapareció en Ciudad Quesada (Rojales) en junio de 2016. En ese momento sus dueños, denunciaron su desaparición y, pese a cubrir la comarca con carteles de su adorada mascota, el resultado no fue positivo.
Final feliz para Pipa, que ya se encuentra con su familia tras 7 años vagando por la Vega Baja. Desde la Policía Local de Benejúzar se mostraban emocionados ante tan hecho «como servidores públicos somos partícipes del lado bueno de las cosas y por supuesto de las personas, a veces ocurren cosas tan maravillosas como estas».
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