Una avería en una de las bombas de impulsión provocó una acumulación de aguas negras que llegó hasta la arena
La playa de Cala Cerrada en Orihuela costa tuvo que ser cerrada al público ayer a mediodía debido a un vertido de aguas residuales producido por la avería de una de las bombas de impulsión del sistema de saneamiento de la zona. Todo indica que la avería se debió a la obstrucción de la bomba por acumulación de residuos sólidos no degradables (toallitas y productos de higiene íntima). La avería, que supuso la parada del mecanismo, provocó una acumulación de aguas negras en uno de los pozos de registro, que desbordó su capacidad, llegando hasta la arena.
La playa fue al público inmediatamente por la Policía Local y el personal de Hidraqua, concesionario del servicio municipal, reparó inmediatamente la avería retirando los residuos y poniendo en funcionamiento de nuevo la bomba averiada para restablecer el ciclo normal del saneamiento.
También se iniciaron los trabajos de limpieza de la arena en la zona afectada para restablecer durante esta tarde el estado de la playa a la normalidad.
Deja tu comentario