Un oriolano lidera una demanda contra Florentino Pérez para «democratizar al Real Madrid»

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Rafael Martínez Campillo

Rafael Martínez Campillo, socio compromisario del club blanco, lleva al máximo responsable del Madrid a los juzgados por endurecer las condiciones para ser candidato a la presidencia de la entidad 

Rafael Martínez Campillo, socio compromisario del Real Madrid

El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, tendrá que declarar este miércoles 25 de noviembre en los Juzgados de Madrid por la demanda interpuesta por un grupo de 15 socios, encabezados por el oriolano Rafael Martínez Campillo, por un cambio de estatutos de la entidad que Pérez y su Junta promovieron y aprobaron en la Asamblea de Socios compromisarios de 2012.

Martínez Campillo es socio compromisario del Real Madrid desde 2012 y ejerce como secretario de la peña madridista más grande con las que cuenta el club: La ‘Peña Madridista Quinta del Buitre’ de Callosa de Segura.  Su emboscada contra el presidente de la entidad blanca se inició en 2012 cuando la Junta aprobó un controvertido cambio de Estatutos que a juicio del abogado oriolano y de un nutrido grupo de socios limita notablemente el acceso a la presidencia del club blanco.

La modificación de los requisitos para concurrir a las elecciones del club se basó fundamentalmente en elevar de diez a 20 años la antigüedad requerida para poder ser candidato, así como la exigencia de presentar un aval de 90 millones de euros con patrimonio personal. «Un club puede imponer algunas condiciones más duras para los que quieren ser elegibles pero nunca saltarse la Ley Orgánica de Asociaciones y la Constitución», asegura Martínez Campillo en declaraciones a este medio.

Si la Justicia da la razón a este grupo de socios, Florentino Pérez se vería obligado a convocar elecciones a la presidencia del Real Madrid y los estatutos modificados en 2012 serían anulados.

El abogado oriolano explica que el principal objetivo de esta demanda es iniciar un proceso para «democratizar el Real Madrid», una entidad que para Martínez Campillo vive «en una época anterior a la transición política y está secuestrada por un grupo de personas que hacen normas anticonstitucionales».

Cuenta que cuando inició este proceso se encontraba solo, pero en la actualidad tiene el apoyo de muchos socios que, como él, piensan que «el Real Madrid necesita equipos directivos de gente que sepa de fútbol y no de ricos que saben mucho de sus empresas pero no tienen ni pajolera idea de deporte». Algo que se antoja difícil si para acceder a la presidencia del club blanco necesitas presentar un preaval de 90 millones de euros y acreditarlo con patrimonio personal. «Con esas normas estas condenado a que te dirija siempre un tipo como Florentino Pérez», insiste.

Si la jueza del Juzgado de Primera Instancia nº 51 de Madrid da la razón a los 15 socios madridistas se revocarían los nuevos estatutos y se convocarían elecciones «a las que se podrían presentar equipos que gestores deportivos y empresarios con experiencia en gestión deportiva para llevar el que supone es el club más grande del mundo», explica.

«La era Florentino ha muerto y ahora tiene que venir una era de humildad porque el Real Madrid ha perdido mucho crédito en toda España por tanta prepotencia mercantilística», dice Martínez Campiilo.  

Correctivo del Barça en el Bernabéu

Florentino Pérez

Florentizo Pérez vive uno de los momentos más complicados en el Real Madrid desde que volvió a la presidencia en 2009. El presidente fue el principal señalado por la afición blanca tras caer derrotado en el Santiago Bernabéu por el Fútbol Club Barcelona por un contundente 0-4. 

Un pésimo resultado que para Martínez Campillo «no es casualidad, es la expresión de una cadena de errores que viene desde hace años» porque «El Madrid no está haciendo equipos, está haciendo escandalosas adquisiciones económicas que al final no se traducen en nada porque es gente que juega para sí misma».

El socio compromisario se ha mostrado muy crítico con la situación de la entidad porque asegura que «no hay equipo, ni entrenado, ni gestión deportiva». 

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