Tratan de localizar una fosa común con 17 republicanos fusilados en el cementerio de Orihuela

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Los familiares de los enterrados en la fosa viven con «esperanza» este momento y esperan acabar con un sufrimiento que se alarga más de 80 años

Hace una semana se iniciaron en el Cementerio de Orihuela los trabajos para tratar de localizar a 17 hombres que fueron fusilados tras finalizar la Guerra Civil, entre el 24 de octubre y el 17 de noviembre de 1939 por “defender la República y la Libertad”, tal y como recoge el monumento In Memoriam que luce en el camposanto desde el año 2008, cuando el Ateneo Socio-Cultural Vientos del Pueblo consiguió el permiso para instalarlo allí.

La Generalitat Valenciana financia los trabajos para tratar de localizar los restos mortales de estos 17 republicanos. La consellera de Transparencia, Rosa Gijaro, ha visitado este martes el Cementerio de Orihuela para supervisar estos trabajos que están en su fase inicial “y sabemos que después de tantos años es difícil pero seguiremos buscando mientras haya pistas de que los restos se encuentran aquí”.

También han visitado los trabajos algunos familiares de los fusilados, que viven con “esperanza” este momento que llevan toda su vida esperando. Es el caso de Mari Carmen Lorenzo Roca, cuyo abuelo, el oriolano Francisco Roca, fue fusilado y se encuentra en esa fosa común. “Tenemos ilusión y ganas de averiguar su paradero para poder rescatar sus restos y poder enterrarlos junto a su mujer”, explica a los medios con lágrimas en los ojos. Cuenta que un amigo de su abuelo lo denunció y tras un juicio injusto acabó en el paredón.

La primera cata que se ha realizado por parte de la prensa adjudicataria de los trabajos -Drakkar Consultores S.L.- no ha arrojado, de momento, resultados. Existe documentación sobre los fusilamientos de estos 17 hombres, que están más que acreditados, pero no se tiene registro de dónde se localiza esa fosa común, que hasta ahora se piensa que está en la que actualmente es la zona más alejada de la entrada del cementerio, aunque en esta primera cata no se ha hallado nada. Lo cierto es que allí se encuentra un paredón donde está acreditado que se realizaron las ejecuciones. “Estos trabajos se están realizando en base a testimonios orales de los familiares que por el paso de los años no son todo lo claro que nos gustaría”, ha indicado.

Y es que varios testimonios de familias coinciden en sus recuerdos sobre, más o menos, dónde depositaban sus madres, tías o abuelas las flores a sus seres queridos años después de los fusilamientos. Es el caso de Sarmiento Mateo que recuerda cómo su madre, que tenía cinco años cuando fusilaron a su padre, le contaba que de pequeña iba a llevarle flores al cementerio. Hoy espera con emoción que encuentren los restos de su abuelo para que puedan descansar en paz con su familia. “Mi madre lleva muchos años de calvario y nos gustaría darle el gusto de encontrar a su padre”, ha explicado visiblemente emocionada.

La consellera ha asegurado que la recuperación de estos restos mortales está dentro de la hoja de ruta marcada por el Gobierno de la Generalitat Valenciana “para recuperar la dignidad de nuestro territorio. Un país que que sigue estando lleno de fosas comunes en sus cunetas y cementerios no es todo lo digno que debería ser”. “Las familias han pasado un calvario durante los más de 80 años que dura esta situación”, ha concluido la Consellera.

Si se logra localizar la fosa común, se procedería inmediatamente a la exhumación de todos los restos mortales y después se realizarían las pruebas genéticas para cotejarlos con sus familiares y, después de eso, poder entregarlos.

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