El municipio salinero aborda el problema de olores procedentes de la depuradora
En la mañana de hoy el alcalde de Torrevieja, José Manuel Dolón (LV) ha comparecido en rueda de prensa para anunciar las medidas correctivas que se van a tomar para abordar la problemática de los malos olores procedentes de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR), que afecta especialmente a los vecinos de San Roque, Los Paraísos, Plan Mediterráneo, La veleta y las Avenidas de Pinoso y de Desiderio Rodríguez.
Dolón ha manifestado que este es una obligación adquirida ya que este “problema me comprometí a resolverlo al inicio del mandato” y anunciaba que las acciones planificadas resolverán en un elevado porcentaje la situación actual en la que un gran número de vecinos se ve obligado a convivir con los desagradables hedores que manan de la balsa de la depuradora.
En concreto entre las medidas inmediatas a poner en marcha está mantener en funcionamiento los sistemas de desodorización que hasta ahora y debido a su coste por el alto consumo eléctrico, sólo se ponían en marcha durante los meses de verano”, apuntó el primer edil, pero esto es sólo una solución transitoria.
Las medidas de mayor calado son cerrar herméticamente los camiones que trasladan los lodos extraídos de la balsa de la depuradora, a los que también se les está buscando una ruta de salida alternativa que no pase por zonas pobladas, para evitar molestias a los vecinos y tomar las medidas necesarias para mejorar el aislamiento de las conducciones, depósitos y balsas.
Dolón además especificó que la obra de mayor envergadura será cubrir la balsa la balsa de aguas residuales que tiene una superficie de 90 metros cuadrados, está descubierta, y acoge gran parte de las aguas tratadas por la depuradora. Por las medidas de esta balsa va a requerir una importante obra de ingeniería, ya que va suspendida sin ningún tipo de apoyo en su interior.
Para finalizar el alcalde manifestó que para hacer frente a esta importante infraestructura el Ayuntamiento se acogerá a un convenio suscrito entre la EPSAR, empresa que gestiona las aguas residuales en la Comunidad Valenciana, y la Diputación, que permite financiar una parte importante de las obras que cuentan con un presupuesto aproximado de 300.000 euros.
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