Alrededor de 120 personas participaron en la escenificación que contó además con un espectáculo de luz, sonido y efectos especiales
El acto de la Toma del Castillo ha tomado mayor relevancia en los últimos años y se engrandece año a año. La Glorieta Gabriél Miró acogió por segundo año el nuevo castillo instalado por la Asociación de Moros y Cristianos para escenificar la lucha por hacerse con la alcazaba.
En torno a 120 personas participaron en el acto, que contó con un espectáculo de luz, sonido, hologramas y efectos especiales que deleitó al público presente.
El acto estuvo dividido en tres partes: la representació del pacto de Teodomiro con Abd al-Aziz, la puerta de la traición, donde se escenificaba la leyenda de la Armengola y el parlamento del alcaide de Uryula, Benzadón, y el infante Alfonso.
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