Cuando se cumple un año de la DANA que arrasó Bigastro, la alcaldesa recuerda cómo vivió esos días y analiza las consecuencias y lo que queda por hacer para que no se repita una catástrofe de esa magnitud
Nadie en Bigastro, ni en la Vega Baja, puede olvidar lo que pasó hace un año. El 12 de septiembre de 2019. Ese día una lluvia torrencial descargó sobre la comarca y provocó una crecida del río Segura que arrasó literalmente la comarca. Una DANA (Depresión Aislada en Niveles Alto) provocó unas inundaciones catastróficas que segaron la vida de siete personas, que se llevó por delante casas, negocios y generó unas pérdidas por valor de 1.000 millones de euros.
La alcaldesa de Bigastro, Teresa Belmonte, atiende a Diario de la Vega para recordar cómo vivió ese episodio y para analizar el trabajo que la comarca tiene por delante para evitar futuros episodios similares. “ Si no invertimos para evitar los perjuicios que se producen cada vez con más frecuencia debido a las catástrofes climatológicas no podremos vivir aquí, y pasaremos de ser una tierra rica y prospera a una tierra empobrecida y abandonada”, explica.
Belmonte destaca la solidaridad de los vecinos y la labor de los voluntarios para hacer frente a los momentos más duros durante y tras las inundaciones.
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