Mateo Marco Amorós / Nostalgia de futuro
Joaquín Marín / Fotografía
La naturaleza nunca deja de sorprendernos, el ser humano menos. Estudios de Biología publicados en revistas científicas como «The Journal of Arachnology» o «PLoS ONE» vienen demostrando que la telaraña es el material más resistente del mundo, especialmente la tejida por la araña de corteza de Darwin –Caerostris darwini– endémica en Madagascar. Cuestión que los expertos del Centro Nacional Español de Materiales han ratificado.
La comunidad científica afirma y confirma que a igual grosor la seda que teje la araña es más resistente que el acero; o que el kevlar, poliamida sintetizada muy utilizada por su consistencia en neumáticos, velas de barco, cascos de bombero, chalecos antibalas y otros objetos que garantizan seguridad. También, respecto a la tela de araña los estudiosos valoran su elasticidad, propiedad que redunda en más resistencia. Las telarañas pueden estirarse hasta veinte veces su tamaño sin romperse.
Después de ver algunos documentales sobre el asunto sospechamos que algunos responsables públicos parecen haber sellado su trasero al cargo con telaraña, filamento que esos bichos utilizan para desorientar e inmovilizar a sus presas al tiempo que les sirve para protegerse y resistir. A quienes sin menospreciar el valor de la experiencia consideramos cualquier cargo de responsabilidad pública desde la perspectiva del pescador de bajura, como una experiencia útil de servicio, eficiente pero breve, de ida y vuelta, nos choca ese afán de algunos por estar siempre en el machito, esos que ni con agua hirviendo… Esos que se aferran como lapa aguantando y aguantando.
De mediados del siglo XVII, muy divulgado en libros de texto, existe un ilustrativo grabado francés de Lagnier, crítico con la sociedad estamental del Antiguo Régimen, en el que al noble se le asocia con la araña y al campesino con la mosca, ambas representadas. El noble araña descansa relajado en una silla, acompañado por un perro galgo o podenco mientras el campesino mosca, con actitud sumisa, le hace entrega de unos presentes fruto de su trabajo. Así en el Antiguo Régimen, así en el presente. Unos en la prebenda beneficiándose, otros en el tajo consumiéndose. Antiguo Régimen, perpetuas realidades de injusticia. Tela.
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