Solidaridad en cadena ante la crisis sanitaria

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Una enfermera solicita mascarillas a una modista de Dolores que, a su vez por retraso en la llegada del tejido, pide a un hostelero del municipio manteles de tela desechables, quien dona cientos de metros. De momento se han confeccionado más de un centenar que han sido repartidas por el pueblo. Ahora esperan el visto bueno del hospital al producto para comenzar  a coser a contrarreloj

Eva Cano es el nombre de la modista de Dolores que en su taller está confeccionando mascarillas de manera altruista.

Eva fue buscada por una enfermera, clienta suya, para que le facilitara mascarillas y batas para cubrir las necesidades inmediatas en el hospital en el que trabaja, ella no dudó con su solidaridad y su trabajo en contribuir en esta causa, que sufren miles de sanitarios en España.

Pero Eva fue más allá, y es que sus vecinos, como pasa en el resto de la Vega Baja, no encuentran mascarillas, un producto imposible de adquirir en ninguna tienda a día de hoy, así que a falta del tejido quirúrgico que aun no le ha llegado, pensó en los manteles de tela desechables de los restaurantes y acudió a Mariano, el dueño de la Cervería El Cuartel de Dolores, quien le proporcionó metros y metros de este tejido, ahora e revisión para ver si es homologable.

La modista, ayudada por otra costurera, comenzaba en la tarde ayer, lunes, a engrasar las máquinas y cortar las telas, cosiendo unas 120 mascarillas, que ya tienen dueños, dado que en terminar las repartió entre los más necesitados de la localidad, «esto empieza ahora» asegura, ya que tiene previsto a lo largo de la semana, con alguna modista más que se una al equipo, y una vez confirmado que son aptas para el personal del hospital, hacer miles de estas mascarillas que ya le han demandado empresas y colectivos tanto de seguridad como civil de todo el pueblo.

Eva Cano además de ceder sus horas y su taller para esta misión ya humanitaria, contribuye a mejorar el producto pudiendo esterilizarlo desde casa :»metes las mascarilla unos segundos en el microondas y quedan esterilizadas».

Una vez le den el visto bueno en el centro médico comenzarán a coser a contrarreloj con el objetivo de sumarse a esta cadena de solidaridad que ha nacido durante esta crisis sanitaria que ha provocado la pandemia del Coronavirus.

 

 

 

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