Hablamos con el consultor medioambiental Alfonso del Val, que esta tarde participa en el II Foro de Resiudos Vega Baja organizado por ‘Albatera No al Vertedero’
La plataforma ‘Albatera No al Vertedero’ celebra esta tarde el II Foro de los Residuos que en esta ocasión lleva como tema central ‘El reto de las sociedades avanzadas’. El prestigioso consultor ambiental de Residuos, Alfonso del Val, está desde ayer en la localidad para participar en este evento que tendrá lugar esta tarde a partir de las 19:00 horas en la sala de conferencias del Centro Cultural Reina Sofía.
Esta mañana, el experto ha visitado tanto la charca de lixiviados generados por la planta Proambiente como el lugar donde la Diputación ha aprobado instalar el macrovertedero en Albatera.
Allí, en unos terrenos que lindan con el barranco del Ajuero, principal afluente de la Rambla Salada, y junto a la sierra protegida por la CEPA de especies como el búho real o el mochuelo trompetero, Alfonso del Val ha avanzado alguno de los inconvenientes de instalar una planta de este tipo.
“La primera consecuencia es que desaprovechas materia orgánica y pierdes la posibilidad de fomentar la agricultura”, ha explicado el consultor ambiental, quien ha continuado explicando que “aquí la materia orgánica debería convertirse en compost como algo asumible por la ciudadanía”.
Otra de las consecuencias, es que “esta tierra es proclive a la gota fría y esas lluvias pueden producir derrumbes que haría que todo lo acumulado se extendiera”, ha explicado.
Alfonso del Val lleva más de dos décadas dedicado a la elaboración y ejecución de proyectos sobre energías renovables, aguas y residuos y desde su extensa experiencia ha valorado la actuación de las plataformas anti-vertederos de la comarca. “Lo poco que se va ganando en el terreno de lo ambiental es por la lucha de los vecinos” ha asegurado y pone como casos más recientes de caso paralizadora la incineradora de Guipúzcoa.
La Murada
Tras visitar los lixiviados en La Murada el consultor medioambiental ha asegurado que es la situación es reversible, puesto que esos líquidos se pueden recoger y tratar posteriormente, excepto si esos lixiviados han llegado a contaminar las aguas subterráneas. Entonces sería un proceso mucho más arduo y caro.
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