En el último temporal de viento una palmera destrozó el coche de una mujer que pide responsabilidades mientras el Ayuntamiento asegura que fue un accidente
La profesora de la Escuela de Arte de Orihuela cuyo coche quedó destrozado al caerle una palmera encima el pasado mes de enero tomó ayer la palabra en el Pleno para preguntarle al alcalde, Emilio Bascuñana, “¿quién va a asumir la responsabilidad de la terrible negligencia que ha puesto en peligro la vida de los profesores y estudiantes de la Escuela de Arte?”.
El pasado 19 de enero, en pleno temporal de lluvia y viento, una palmera cayó sobre el vehículo de una mujer, profesora de la EASDO, dejándolo completamente destrozado, tal y como puede apreciarse en la imagen que acompaña a este texto. En el turno que el Pleno ofrece a los ciudadanos para intervenir, la afectada tomó la palabra ante los concejales de la corporación para pedir responsabilidades sobre este suceso que afortunadamente solo causó daños materiales pero que podría haber sido mucho peor.
La profesora, visiblemente emocionada, relató que una “estrella de la suerte” la iluminó ese día porque si el suceso se hubiera producido media hora antes la habría pillado a ella dentro del coche. Durante su intervención reprochó al alcalde y concejales que nadie acudiera ese día al centro tras conocer el suceso y, aún más, que nunca nadie se pusiera en contacto con ella para transmitirle algún mensaje de ánimo.
Tras la pregunta, tomó la palabra el regidor oriolano quien lamentó lo sucedido con el vehículo aunque aseguró que a su entender no existió ninguna negligencia aunque dijo que si en algún caso la hubiera
El concejal de Medio Ambiente, Miguel Ángel Fernández, también intervino para aclarar que “se trató de un accidente y no de una consecuencia de que el Palmeral no tenga cuidados como parece que se quiere insinuar”.
Fernández recordó que tanto en el Palmeral como en su entorno existen señales que advierten “claramente que en episodios de viento conviene extremar las precauciones” puesto que existen ejemplares con doscientos años de existencia.
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