La edil benejucense de Bienestar Social, y hasta ahora presidenta de la mancomunidad, Amelia Ruiz, esgrimió en el último pleno que la presencia del municipio en la agrupación era inviable económicamente
Soy de Benejúzar lo tiene la claro: el inicio de los trámites de salida de Benejúzar de la Mancomunidad de Servicios Sociales (compuesta por las localidades de Benejúzar, Catral, Rafal, San Isidro, San Fulgencio, Dolores y San Miguel) se debe únicamente a motivos políticos y no a razones económicas, como aseguró la concejal de Bienestar Social Amelia Ruiz.
La portavoz del grupo independiente, Rosa García, justifica la consideración de su grupo al reciente cambio de presidencia de la entidad comarcal, que ya no recae como hasta ahora en la concejal de Bienestar Social de Benejúzar, Amelia Ruiz, sino en su homóloga de Rafal, Noemí Cutillas.
“En el pleno criticamos esta supuesta inviabilidad económica y la pusimos en duda ya que no se nos ha entregado ningún tipo de documentación económica que pueda justificar esto, y no barajamos ninguna cifra”, señala García en declaraciones a Diario de la Vega.
García, además, se muestra sorprendida ante la inviabilidad económica anunciada por la concejal de Bienestar Social benejucense ya que “en un mitin del Partido Popular de hace cuatro meses, fue la señora Ruiz quien indicó que la mancomunidad contaba con un superávit de 100.000 euros y una deuda inexistente”.
Perjuicio a Benejúzar
La concejal independiente piensa que la salida de Benejúzar de la Mancomunidad perjudicará a los vecinos ya que “vamos a dejar de percibir parte de los servicios que se prestaban desde este organismo; si queremos mantenerlos, tendremos que contratar personal”. García recuerda, además, que en caso de que la salida de Benejúzar se materializase “deberemos asumir trabajadores de la mancomunidad, otro gasto más para el municipio ya que su salario venía subvencionado”.
Además de lo económico, esta decisión también podría afectar en lo social. Desde Soy de Benejúzar se preguntan cuál va a ser el destino de los vecinos que están en el Taller Prelaboral de Inserción Social (TAPIS): “si queremos seguir con este servicio fuera de la mancomunidad, el ayuntamiento deberá sufragarlo al igual que sucede con otros municipios”.
García concluye manifestando que le parece “extraño” que mientras la concejal Amelia Ruiz presidía la Mancomunidad “esta era perfecta y ahora que no lo es, ya no es viable económicamente y no interesa”.
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