Los actos previstos para el 25 de julio se mantuvieron a pesar de la jornada de luto y los vecinos de la parroquia sacaron en procesión al santo
Los vecinos de los barrios colindantes a la parroquia de Santiago celebraron ayer su ya tradicional procesión en honor al santo a pesar de que fueron muchas poblaciones las que decidieron suspender sus actos festivos en consonancia con las jornadas de luto que vive España por el trágico accidente de tren ocurrido en Santiago de Compostela. En Orihuela Santiago sí tuvo su fiesta, aunque hubo varios recuerdos para las víctimas, los heridos y sus familiares durante la misa que ofició el párroco José Antonio Martínez y que tuvo un marcado carácter solemne. Con la eucaristía finalizada era tiempo de que el Protector saliera a la calle acompañado de los vecinos que lo aguardaban vela en mano.
Como es tradicional fueron los miembros de la Comparsa de los Caballeros de Santiago, ataviados con su característico atuendo, portaron a hombros a Santiago por el barrio del Rabaloche. El desfile lo abrió el estandarte de la Parroquia de Santiago de Orihuela que portaba un crespón negro en señal de duelo.
Los fuegos artificiales y la banda de música pusieron color y ánimo a esta procesión vecinal que año tras año se consolida. Las fiestas en honor a Santiago el Mayor concluyen hoy con la peregrinación a la Iglesia Convento de los Padres Franciscanos para celebrar el 400 aniversario de la llegada de la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno a Orihuela.
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