La amenaza de lluvia no empañó la jornada de fiesta en el tradicional barrio oriolano
Pese al frío y a la constante amenaza de lluvia el barrio de San Antón se vistió ayer de gala para celebrar sus tradicionales fiestas, que giran en torno a la festividad de San Antonio Abad, que se celebra cada 17 de enero. Cientos de personas han pasado este fin de semana por el barrio, especialmente ayer domingo cuando se vivió el día grande.
Centenares de personas, llegadas desde toda la Vega Baja, no quisieron perderse las tradiciones que acompañan a esta fiesta. La bendición de animales, la rifa de la cerda, o la compra de la pesá son algunas de las características de la celebración de San Antón.
La jornada se inició con la ‘Despertá’ por el barrio. Más tarde se celebró la misa tras la cual se dio por inaugurado un nuevo cuadro de Nuestro Padre Jesús que a partir de ahora decora la ermita. Fue un detalle del Caballero de San Antón, el pintor Bartolomé Roca, quien agradeció su nombramiento regalando a la parroquia esta pintura. El regalo se completará próximamente con la entrega de otro cuadro, este con la Virgen de Monserrate como protagonista.
Al término de la misa se produjo la tradicional bendición de animales con decenas de mascotas esperando para recibir el agua bendecida por su patrón con el objetivo de tener salud para el año que resta.
Tras la bendición se dio paso a uno de los actos estrella de las fiestas. El tradicional Concurso de Charlatanes que este año celebró su edición número 36. ‘El Halcón’, llegado desde Jaén, volvió a ganar el concurso con su dialéctica y su facilidad para meterse al público en el bolsillo. Él es un habitual de este evento, en el que lleva participando año tras año desde hace más de tres décadas.
También participaron otros viejos conocidos del concurso como ‘El Pajiso’, Kike Vázquez, J.R. Junior, ‘El Figura’ y José Luis Pérez ‘Mignorance’.
Durante toda la jornada los más pequeños pudieron disfrutar de las atracciones de feria instaladas en el barrio, así como comprar dulces típicos y visitar a la protagonista de la fiesta: la cerda con sus cerditos.
A las 20 horas se celebró la rifa, desde el año pasado simbólica, que fue a parar a un vecino de Benejúzar que se llevó 200 euros.
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