Mateo Marco Amorós / Bardomeras y meandros
Joaquín Marín / Fotografía
En algunas clases de Historia de España hay alumnos que comentando ilustraciones sobre la Primera República española, observando las siglas RF –República Federal– las traducen como República Francesa. ¡Historia de España!
El disparate se alimenta por asimilar la iconografía española la imagen alegórica de esa mujer republicana –a veces niña– que popularizó la república francesa como Niké, la de la Marianne tocada con el gorro frigio. También el yerro bebe en que los sones de la Marsellesa –Allons enfants de la Patrie!– acompañaron junto con los del Himno de Riego muchas manifestaciones republicanas en España. O que el gallo, símbolo de vigilancia pero que igualmente se asocia a la Galia, aparece en varias estampas. Sumándosele en otras la representación de un triángulo donde blasonan las palabras-lema de la revolución gala: Libertad. Igualdad. Fraternidad. Es por todo esto por lo que algunos alumnos, desorientados, interpretan RF como República Francesa. Pero ahora, de atender declaraciones políticas recientes, tememos que cabrá otra posibilidad para el desliz: el de coligar RF con República Feminista. Tiempo al tiempo.
RF en la Historia de España, ya se ha dicho, corresponde con República Federal. Estado de Estados. El que proyectaron en 1873, para diecisiete territorios, en el borrador de la Constitución. República que no puedo ser, laminada por el cantonalismo. También por las guerras en danza, en Cuba y Carlista. Por la división de los partidos políticos… En fin, por la España cainita heredera de la misma España que aborreció a Amadeo de Saboya agravando y perpetuando unos y otros españoles sus males, «con la espada, con la pluma, con la palabra» –Amadeo dixit.
Sabemos lo que es una República Federal. También lo que ha sido y es la República Francesa pero… ¿República Feminista?… El veintinueve de noviembre de 1898 se estrenaba en el Teatro de la Zarzuela de Madrid «Gigantes y cabezudos», compuesta por Manuel Fernández Caballero con libreto de Miguel Echegaray. En ella, el popular pasaje donde «Si las mujeres mandasen». Un canto de esperanza para la paz y el buen gobierno pero… la zarzuela arranca con un trifulca de verduleras. Entre mujeres. ¿República Feminista?
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