Mateo Marco Amorós / Nostalgia de futuro
Joaquín Marín / Fotografía
Que la Biblioteca Pública Fernando de Loazes dirigida por Josefa Ors apueste por actividades culturales a la antigua usanza, es de agradecer. No menospreciamos otros modelos innovadores de promoción cultural, pero dudamos sobre la eficiencia de algunos de ellos por suceder el quedarse más en la parafernalia que en la esencia. Algo así como hemos denunciado en la Enseñanza, ese meandrizar en el cómo metodológico olvidando el qué fundamental.
El dos de marzo asistimos en dicha biblioteca a una conferencia magistral impartida por el profesor Antonio Escudero Gutiérrez, Catedrático Emérito de Historia Económica de la Universidad de Alicante. Lo presentó el también catedrático Jesús Millán, confirmando el aprecio mutuo entre ambos paisanos; pues además de las referencias académicas, comunes en estos protocolos, cupieron entrañables valoraciones personales sobre el conferenciante, imposibles sin el conocimiento que otorga una buena amistad.
La conferencia versó sobre «El impacto de la pandemia y de la guerra de Ucrania en la economía española» asunto que Escudero abordó con una precisión de datos que de no ser por la maestría expositiva del conferenciante hubieran emborrachado a cualquier audiencia incondicional. Los datos precisos son necesarios para conocer la cuestión tratada, para evitar elucubraciones infundadas –o peor, manipulaciones– tan frecuentes desgraciadamente en los debates públicos actuales. Concretados los datos, diagnosticada desde múltiples perspectivas la realidad delicada, cabe proponer curas. Para unos pertinentes, para otros impertinentes.
Vista la realidad económica y social, circunstanciada por los factores desestabilizadores de la pandemia y la guerra, el profesor apuntó la necesidad de aplicar determinadas políticas encaminadas a limitar la demanda agregada, a no aumentar el gasto público sin desatender lo fundamental y a no bajar impuestos para que las instituciones puedan evitar la desigualdad social. Resultando imposible en esta breve columna atender las precisas soluciones que el profesor defendió en su exposición, sintetizamos diciendo que el discurso del profesor Escudero nos trajo el eco de las estimulantes propuestas regeneracionistas. «Despensa y escuela» dijo Costa. Despensa y escuela ha venido a decirnos como solución, entre otras, el profesor Escudero. La despensa exige solidaridades y contribuciones comunes; la escuela, para la mejor cualificación profesional, I+D+i.
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