La Diputación anuncia una inversión de 953.157 euros para acabar con la plaga en este municipio, Benejúzar y Callosa de Segura
La Diputación de Alicante destinará en sus presupuestos para el próximo año 953.157 euros para el tratamiento de la plaga del Tomicus Destruens, y la posterior reforestación de las áreas afectadas en las localidades de Redován, Benejúzar y Callosa de Segura. El diputado de Medio Ambiente, Javier Sendra, lo ha anunciado en una comparecencia realizada en Redován, uno de los primeros municipios donde empezó a actuar este coleóptero que aprovecha la debilidad de los pinos, a consecuencia de la sequía, para perforarlos y acabar con ellos. Sendra ha calificado la situación como «grave» porque la plaga ha asolado ya pinadas de 94 términos municipales de la Comunidad Valenciana.
El diputado de Medio Ambiente ha detallado que Callosa de Segura recibirá 340.572 euros para actuar en las 231 hectáreas (1.474 euros por cada una) que desde Diputación calculan que pueden ser vícitima del Tomicus. Por su parte, Benejúzar obtendrá 52.584 euros por las 14,61 hectáreas afectadas mientras que a Redován se destinará la mayor cantidad, 560.000 euros para las 40 hectáreas asoladas. El coste por hectárea varía de un municipio a otro teniendo en cuenta la dificultad de actuación en las mismas. La inversión de la administración alicantina se une a los 1,2 millones de euros anunciados por el Consell para frenar la plaga en la Comunidad Valenciana.
En estos momentos, los tres órganos implicados -Ayuntamiento, Diputación y Conselleria- preparan un plan de choque y posterior reforestación en Redován donde los técnicos de Medio Ambiente estiman que entre el 70 y el 80 por ciento de los pinos de la sierra están afectados por el Tomicus Destruens.
Este proyecto incluye la eliminación de los ejemplares debilitados por el barrenillo, así como un estudio de clima y suelo de la localidad que permita escoger qué tipo de paisaje vegetal puede tener el municipio en su sierra. En este sentido, el diputado de Medio Ambiente, respaldado también por los expertos del área, han señalado que el Pino carrasco -la especie que hay actualmente – no puede sobrevivir en un área tan calido y seco como Redován, por lo que habrá que repoblar la zona con otras especies. Descartan el Algarrobo y ejemplares similares por la falta de suelo en el terreno.
En este sentido, Sendra ha indicado que el pinar de esta localidad es artificial, que se repobló en los años 50 con el Pino carrasco y desde entonces apenas ha crecido porque es un lugar «poco estable» para esta especie.
La reforestación es el último en la lucha contra el barrenillo de los pinos y es un proceso que puede alargarse hasta dos años porque depende de las condiciones climáticas. «No podemos plantar nuevos ejemplares si no llueve», ha dicho el diputado de Medio Ambiente.
Proteger el área recreativa
Adrián Ballester, edil del Ayuntamiento de Redován y diputado provincial, ha explicado que desde el Consistorio van a apostar por mantener la pinada en el área recreativa del municipio, junto a la Ermita. El popular ha señalado que la intención es plantar ejemplares de pino cartagenero y mantenerlos sanos con un sistema de riego por goteo. Ya que el principal factor que ha propiciado la invasión del Tomicus Destruens es la falta de lluvia. Y la sequía se ha acrecentado en la comarca en los dos últimos años provocando el debilitamiento de los pinos y su vulnerabilidad ante este coleóptero.
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