El nuevo sistema de gestión de basuras de la comarca pondrá en marcha 23 ecoparques informatizados que bonificarán los recibos de los usuarios que más reciclen
Pineda ha augurado una nueva subida en las tasas municipales de basuras al tener que contruir las plantas de tratamiento
Tras la aprobación por parte del Consorcio de Basuras de la Vega Baja de las nuevas bases técnicas del ente comarcal, se empiezan a conocer las novedades en torno al servicio de tratamiento y eliminación de residuos en la comarca. Esta mañana, el presidente del Consorcio y alcalde de Rafal Manuel Pineda los cuatro pilares sobre los que se asentarán la nueva gestión y tratamiento de las basuras en la comarca.
El primero de esos pilares consiste en comenzar a llevar a cabo una adecuada gestión y tratamiento de las basuras, pagando el justiprecio adecuado con los servicios prestados. «En la Vega Baja hemos tenido una situación irregular que ha provocado que los residuos valieran lo que valían», ha indicado Pineda, en relación a la subida de las tasas de basuras en algunos municipios de la comarca: «Todos sabemos que no es lo mismo enterrar la basura que tratarla, y eso tiene un precio».
La segunda base sobre la que se asentará la nueva gestión consistirá en el fomento del reciclaje. Para ello se pondrán en marcha veintitrés ecoparques informatizados, nueve de ellos móviles, los cuales registrarán cuánto recicla cada vecino de la comarca, poniendo conjuntamente en marcha la fórmula de a mayor reciclaje, mayor bonificación en el recibo de las basuras.
Pineda ha asegurado que con esta medida el usuario se podrá ahorrar entre un 2,5 y un 50 por cien de lo que vale la tasa puesto que la basura estará separada y no tendrá que ir a la planta, ahorrándose así el canon por su tratamiento.
Este fomento del reciclaje irá acompañado de un plan de comunicación y de visitas a las plantas de tratamiento ejemplo para así concienciar a la población de la importancia de esa medida.
Nueva subida de tasas
El último de los pilares para llevar a cabo la nueva gestión consiste en la construcción de las instalaciones para el tratamiento de las basuras. Pineda ha anunciado la redacción de un convenio marco para que los municipios que acojan las instalaciones reciban una bonificación económica, que será de un euro por tonelada aquel municipio que acoja un planta de transferencia y 1,6, en el que se instale un vertedero.
Con todo, el presidente del consorcio ha augurado una nueva subida en las tasas municipales de las basuras con el objetivo de costear esas nuevas plantas cuyo lugar de instalación se conocerá una vez que Vaersa, la empresa pública de aprovechamiento energético de residuos, presente el proyecto de gestión.
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