Una decena de personas se vieron afectadas, con síntomas leves, tras inhalar gases procedentes de la zona de maquinaria, problema que ya ha sido solventado
El Ayuntamiento de Callosa de Segura ha vuelto a abrir las puertas de la piscina municipal, tras verse obligados a cerrarla porque al menos diez personas tuvieron que ser atendidas este domingo con síntomas leves de intoxicación.
La intoxicación de estas personas se produjo al inhalar gases procedentes de la zona de maquinaria de la piscina, tras un fallo en el proceso de mantenimiento, que según han informado ya ha sido solventado.
Tras el suceso, el Consistorio procedió al cierre de las instalaciones tras prohibir el baño por motivos de seguridad.
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