El centro ha permanecido ocho meses cerrado porque carecía de este documento desde que se inauguró a mediados de los años 80
El alcalde de Torrevieja, José Manuel Dolón, junto con la concejala de Tercera Edad, África Celdrán, y la de Comercio, Manuel Osuna, asistieron ayer a la reapertura de la casa de la Tercera Edad de la calle San Pascual, tras ejecutar las obras que legalmente han sido necesarias para obtener la licencia de actividad, documento del que carecía este centro desde que se inauguró a mediados de los años 80.
El alcalde, José Manuel Dolón, explicó que en este centro se han hecho todas las obras necesarias para obtener la licencia de apertura. “El resultado de ese trabajo es la reapertura de este centro que lleva más de 8 meses cerrado, un tiempo que ha supuesto un calvario para ellos y también para el Gobierno, que lo ha pasado mal intentando acelerar los procesos al máximo para que se hiciera a tiempo”.
La casa de la Edad se clausuró en mayo de 2016 debido a que carecía de licencia de actividad y provocaba molestias a los vecinos que tramitaron un procedimiento para que cesara la actividad en este centro. En este sentido el alcalde dijo que recientemente, el 14 de diciembre, “recibimos una carta del Defensor del Pueblo que nos requería por escrito que informáramos sobre las denuncias de los vecinos. En cumplimiento de la legalidad hubo que hacer lo que teníamos que hacer, que era cerrar el centro para poder atender las obras de habilitación que permitieran su reapertura, para lograr una convivencia armónica”.
El primer edil insistió en la importancia de que “prevalezca la legalidad” y que este aspecto sea compatible con los deseos de los usuarios y con las características de un centro como este “que cumple una función social tan importante, de convivencia y de entretenimiento” a lo que ha añadido que desde el Gobierno han estado “tan nerviosos como ellos por poder llegar a este momento”.
El alcalde también se refirió a la necesidad de que el volumen de la música no cause perjuicio a los vecinos y que se pueda disfrutar de estas instalaciones “con más atención, que no estamos solos, que hay vecinos y que también hay que respetarlos”.
Ahora que se ha logrado la reapertura se va a trabajar, con la edil África Celdrán al frente, para que se reanuden también todas las actividades que se venían desarrollando en el centro y quizá alguna más pero “con un poco más de sensibilidad”.
El alcalde se dirigió a los usuarios del centro de la tercera edad y se disculpó por el hecho de que las obras se hayan prolongado más de lo previsto y recordó que esta casa de la tercera edad no contaba con licencia de apertura por cuestiones tan importantes para su seguridad como la inexistencia de un sistema de emergencias contra incendios, por el hecho de que nueve puertas interiores hayan tenido que modificarse porque su tamaño tampoco era el adecuado según la normativa y, entre otras cosas se haya tenido que cambiar, igualmente por motivos de seguridad, el sentido de apertura de acceso al edificio.
Así mismo se ha procedido a insonorizar la pared medianera en la zona del bar, sobre una superficie de unos 45 metros cuadrados, incluyendo los pilares y también el forjado. Además se ha revestido toda la pared con un material aislante y se ha construido un tabique con pladur con cámara intermedia y aislante de lana mineral acústica. También se ha colocado en el bar una tarima acústica.
Las obras de acondicionamiento también ha requerido que se reformara el aseo, unificando los dos existentes para obtener uno apto para minusválidos del que carecía el centro. Además, se han instalado mangueras antiincendios en cada planta del inmueble, se ha cambiado el sentido de apertura del acceso al edificio, se han cambiado 9 puertas interiores y se han revisado y reparado todas las luces de emergencia
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