El equipo de gobierno saca adelante su propuesta para situar el tipo impositivo al 0,79 por ciento y, con el objetivo, de bajarlo al 0,77 por ciento para 2015
El Ayuntamiento de Rafal aprobó por unanimidad y durante un pleno extraordinario celebrado la pasada semana, bajar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) un cinco por ciento, con la finalidad de dar «un poco más de respiro a los ciudadanos del municipio». Con este descenso, el tipo impositivo que estaba al 0,83 por ciento se sitúa en el 0,79 por ciento.
«Se trata de una pequeña bajada pero, nuestra intención, es que para la próxima anualidad se rebaje aun más», ha aclarado el alcalde del municipio, Manuel Pineda, quien ha explicado que tras una previsión de los presupuestos de 2014, «hemos comprobado que se puede hacer un esfuerzo por parte del ayuntamiento para prescindir de una parte de los ingresos provenientes del IBI y bajar el recibo».
En este sentido, el primer edil ha recordado que en el año 2012 se subió el impuesto un 10 por ciento «por mandato del Gobierno de España que obligó a subirlo, aumentando hasta el 0,77 por ciento, una cifra que se incrementó hasta el 0,83 por ciento en 2013 por el Plan de Ajuste».
Para Pineda, el objetivo del equipo de gobierno «es que para 2015 las familias se vean un poco más desahogadas con este impuesto, y bajarles la subida que se hizo en 2013 del Plan de Ajuste».
Saneamiento de las arcas municipales
Por otro lado, el representante rafaleño también ha hecho hincapié en el trabajo que el equipo de gobierno ha estado haciendo desde que entró en el ayuntamiento «por rebajar la deuda heredada del anterior alcalde».
«Cuando entramos nos vimos con una deuda de un millón de euros que nos debe la Generalitat Valenciana por el consultorio médico y que, a día de hoy, todavía no nos la ha pagado», ha dicho.
Asimismo, ha destacado que la deuda corriente era de «medio millón de euros» cuando alcanzó la alcaldía, una cifra que, según sus palabras, «se ha rebajado, a día de hoy, a 200.000 euros».
«Este esfuerzo es gracias a todos, tanto al equipo de gobierno como a los ciudadanos que han tenido que soportar cargas importantes en su economía doméstica», ha señalado el alcalde, quien ha querido dejar claro que «aún queda trabajo por hacer, pero vamos por el camino correcto».
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