La Unidad Militar de Emergencias abandona la capital de la Vega Baja después de intensos días de trabajo tras las fuertes lluvias
Multitud de vecinos de Orihuela, y de otros puntos de la comarca, se han echado a la calle este viernes para despedir y agradecer entre aplausos a la Unidad Militar de Emergencias (UME) el trabajo realizado en la ciudad durante una semana. Ellos, junto a otros cuerpos de seguridad y protección, se han volcado en las labores de rescate y salvamento en la ciudad durante la gota fría que ha asolado la Vega Baja.
Orihuela ha sido una de las localidades más afectadas por la tromba de agua que ha dejado tres muertos en la comarca, centenares de rescatados y localidades completamente anegadas.
Los militares de la UME, después de duros días de limpieza, trabajos de reparación y rastreo, ha abandonado hoy la capital de la Vega Baja con una sorpresa. Los vecinos y el Colegio Público Miguel Hernández, que ha sido su base durante la estancia en Orihuela, les han hecho un homenaje para despedirles entre aplausos y gritos de agradecimiento por el esfuerzo realizado desde las riadas.
Los alumnos del centro escolar, padres, madres y familiares han participado en este homenaje en el que además han emocionado a los militares dedicándoles una coreografía con la canción ‘Gracias a ti’, que desde la UME han respondido bailando la canción ‘Baby Shark’, que tanto gusta entre los niños. Un homenaje emocionante en el que se ha puesto de relevancia la importancia de la UME,»la entrega y dedicación de las Fuerzas Armadas Españolas para velar por nuestra seguridad», ha destacado la directora del centro Manoli Bernabé.
«Nosotros estamos aquí para hacer nuestro trabajo, no nos merecemos ningún homenaje hacemos aquello para lo que estamos instruidos pero muchas gracias por vuestro reconocimiento», han dicho desde la UME.
Tras el homenaje realizado en el patio del colegio los militares han ido subiendo a los distintos vehículos de trabajo que les han acompañado durante estos días de intensa labor y se han marchado de Orihuela entre vítores y aplausos.
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