La Concejalía recuerda que el verano pasado murió una perra asfixiada dentro de un vehículo y otras dos fueron rescatadas por agentes de la Policía Local
Las dos perras que fueron rescatadas del interior de un coche
La edil de Protección Animal, Carmen Morate, ha recordado la importancia de no dejar los animales en los coches durante la época estival, las altas temperaturas que se están empezando a registrar son motivo para «tomar ya medidas que eviten situaciones muy peligrosas para las mascotas», ha dicho.
Morate ha señalado la importancia de incidir en este tema para «logra su máxima difusión y para crear conciencia». Además, ha recordado que en Torrevieja en el verano de 2015 murió una perra asfixiada dentro de un coche, «mientras otras dos perritas de aproximadamente 6 meses de edad pudieron ser rescatadas, gracias a la rápida reacción de los agentes de la Policía Local que las trasladaron de urgencia a una clínica veterinaria, sobrevivieron y recuperaron su delicada salud».
De hecho, en Torrevieja ya ha habido dos rescates esta última semana de perros que permanecían dentro de coches. «Afortunadamente, fueron rescatados mucho antes de que los animales sufrieran un golpe de calor que, por cierto, puede causar una muerte muy cruel con mucho sufrimiento y agonía», ha dicho la edil.
Morate ha recordado que «los perros no tienen un sistema de sudoración como el nuestro. Ellos se refrescan mediante el jadeo, la sudoración por las almohadillas de los pies o a través de la pérdida de calor en áreas del cuerpo con poco pelo. El resultado de esto, es que los perros son más sensibles a los golpes de calor que las personas”.
Por este motivo ha incidido en pedir que se evite que se queden los perros dentro de los coches, aunque el vehículo esté a la sombra. «En un día no muy intenso de verano, de aproximadamente 26 grados, dentro de un coche situado a pleno sol pasaría lo siguiente: a los 15 minutos puede haber fácilmente más de 35 grados y a los 30 minutos, la temperatura en el interior de vehículo puede alcanzar los 48 grados. Es decir en verano un coche es un horno».
También ha comentado que «muchas veces la intención del dueño es dejar al perro en el coche durante un corto periodo de tiempo, por ejemplo 10 minutos para hacer un recado, pero la realidad es que siempre pueden surgir imprevistos y un despiste puede costarle la vida a nuestro animal».
Por último ha hablado del modo de proceder si encontramos un perro dentro de un coche sin que se vea en las proximidades a su dueño. Hay que «llamar a la Policía Local que acudirá enseguida pero indicando al mismo tiempo la matrícula del coche para poder adelantar la investigación y en todo caso para poder dar con el dueño». Igualmente, ha destacado que «dejar al perro dentro de un coche en verano, arriesgando su vida, puede ser considerado delito penal, así que no estamos hablando solo de una importante multa, sino también de una posible pena de cárcel».
La edil también ha enumerado otros factores que incrementan las posibilidades de que los perros acaben muriendo:
1. Razas braquicéfalas: Los perros braquicéfalos son las razas chatas que están tan de moda como el BULLDOG, CARLINO O PEQUINÉS. Por las particularidades morfológicas de sus hocicos, estos perros tienen aún más dificultades que los perros “normales” en regular su temperatura y son hipersensibles a los golpes de calor, que pueden causarle la muerte súbita. Es por eso que los dueños de estas razas deben extremar las precauciones ante las altas temperaturas, y por supuesto no dejarlos nunca solos en el coche en verano y yo diría que por esta zona casi que ni en invierno.
2. Razas nórdicas: Huskys, Malamutes, Samoyedos, San Bernardos y el resto de razas nórdicas sufren enormemente en los días de calor porque fueron criados para vivir en la nieve. No es recomendable llevarlos en el coche durante los meses de verano.
3. Perros en el maletero: Nunca se debe de dejar a un animal dentro de ese espacio tan reducido y sin apenas oxígeno, ni ningún tipo de corriente o ventilación.
4. Perros dentro del trasportín: Muchos trasportines están hechos de plástico o de telas plásticas que no traspiran y concentran aún más el calor (sobre todo esos que son tipo «bolsa de deporte»). Si además de estar dentro del coche, el perro está metido en su trasportín, la temperatura aumenta aún mucho más. El calor que desprende el perro se va reconcentrando dentro del trasportín agravando la situación.
5. Cachorros y perros mayores: Tanto los cachorros como los perros ya mayores son más delicados y frágiles que los perros adultos y jóvenes, así que hay que tener especial atención.
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