Raúl Jiménez y Rayane Belaid lideraron al combinado nacional en su victoria frente a Francia
La selección española ha ganado el Campeonato de Europa sub-19 por novena vez en su historia. El combinado nacional se ha hecho con el título imponiéndose a Francia en la gran final por dos goles a cero gracias a los tantos de Iker Bravo (42′) y Assane Diao (69′). Un encuentro muy disputado entre dos grandes selecciones que pelearon por la victoria prácticamente hasta los compases finales, cuando la balanza se inclinó hacia España y los nuestros pudieron incluso ampliar su renta.
Tras un inicio muy igualado, la primera parte parecía complicada para nuestra selección tras un fuerte inicio de Francia. A pesar del dominio galo, con más juego que ocasiones, la Selección sub-19 no le perdió la cara al partido en ningún momento.
Cuando se acercaba el tiempo de descanso, España consiguió un gol que le otorgó una ventaja valiosísima. Todo empezó con una jugada larga, que parecía interminable, hasta que la pelota llegó a un inspirado Mella, que conectó con Iker Bravo. Vio el desmarque del nueve de España dentro del área, se la puso y Bravo sacó un latigazo cruzado que, aunque tocó Bengui-Joao, se acabó introduciendo en la portería gala.
En el segundo período no pudieron ser más efectivos los cambios en la Selección sub-19. Dani Rodríguez dejó su lugar para que entrase Assane Diao y su presencia tuvo un efecto inmediato en el encuentro. Ni 30 segundos tardó en marcar el segundo. Pase entre líneas que dejó pasar de manera inteligente el oriolano Rayane Belaid para que apareciera por la banda derecha, con una galopada impresionante, un Assane Diao que controló, se plantó en el área y, con algo de suerte, consiguió que el balón acabara tocando las redes.
El catralense Raúl Jiménez tuvo también una actuación más que destacada. Disputando los 90 minutos del encuentro, defendió la portería española de forma excelsa, impidiendo todos los intentos del combinado francés de anotar algún tanto que les permitiese seguir vivos en el partido. Sin embargo, el buen saber hacer de Jiménez frenó las esperanzas galas, para fortuna de la selección española.
El partido se rompió definitivamente tras el segundo tanto y la Selección sub-19 gozó de más ocasiones para ampliar su renta goleadora. Una de las más claras la tuvo Iker Bravo, una vaselina que se marchó fuera por apenas centímetros. A pesar de la ocasiones, no llegaron más goles y el árbitro acabó pintando el final del partido con un 2-0 ondeando en el marcador que decía alto y claro que España es campeona de Europa sub-19 por novena vez en la historia.
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