Alejandro Blanco ha dado cuenta del sistema de contratación que se utilizaba habitualmente a pesar de las «contundentes advertencias de legalidad»
El concejal de cultura, Alejandro Blanco, ha anunciado en rueda de prensa que llegará «hasta donde sea necesario» para esclarecer si el procedimiento de contratación de las actividades culturales de los anteriores equipos de gobierno se ajustaban a la legalidad. Una contratación en la que ha incluido los talleres de fotografía, Tai Chi, danza oriental y teatro para los que se están elaborando unas bases, siguiendo las indicaciones de los técnicos municipales.
Blanco ha dicho que el anterior concejal de Cultura, Luis Manuel Pizana, en las declaraciones que realiza respecto a la cancelación de los talleres citados anteriormente y en su “interés en remover a la sociedad argumentando que la concejalía se quedaba en blanco” no explica si cuando él realizaba las contrataciones pudo incurrir en «posibles contrataciones administrativas irregulares».
En primer lugar Blanco ha señalado la importancia de detallar la diferencia entre las escuelas y los talleres. Las primeras utilizan espacios municipales, profesorado municipal y también la dotación de material es municipal. Torrevieja cuenta con tres de estas escuelas, la de danza, la de música y la de pintura. Mientras que los talleres se llevan a cabo a través de un contrato.
Tras hacer la diferenciación ha expuesto que «el Sr. Pizana recibió una advertencia de legalidad contundente en la que se manifiesta que el objeto del contrato consiste en una prestación de un servicio a realizar por un profesional en instalaciones municipales, pudiendo encubrir relación laboral al no reunir los medios personales y materiales propios, utilizar medios de la administración para la realización de los trabajos o someterse al horario del personal laboral. La advertencia no deja lugar a dudas, posible contratación fraudulenta». Sin embargo Blanco ha asegurado que «se le hizo caso omiso».
El edil ha dicho que «a veces es difícil gestionar las contrataciones de eventos, por cuestión de tiempo o de falta de personal. Yo comprendo que los grupos desean saber con tiempo suficiente que van a venir y que van a actuar, y en casos extremos, si faltara parte de la vía administrativa, el Concejal ha de tomar una determinación, pero hablar, como también lo argumentaba la Portavoz de Cs en el pleno, de levantar un reparo sin tener conocimiento de lo que está sucediendo, me parece mas que lamentable».
A continuación, Blanco ha relatado el procedimiento de contratación que empleaba «quien se erige a sí mismo como el gran concejal de Cultura del anterior equipo de Gobierno». «Desde el año 2012, 2011, y así sucesivamente hasta el año 2005, por aquellos tiempos dirigiendo Eduardo Dolón el área de cultura, recurrían a negociados sin publicidad, dado que el importe que se barajaba era de unos 55000 euros» un proceso en que es correcto «y en el que se invitaba a tres empresas, como tiene que ser» pero ha indicado que hay cosas «curiosas» que ha podido constatar tras estudiar un importante número de expedientes en el que siempre se repiten las mismas circunstancias.
«Ninguna de las empresas es de Torrevieja, a pesar del gran amor que le tenemos a nuestra tierra. El contrato siempre se lo lleva el mismo y, en al menos dos de las tres empresas, la participación de la sociedad es de la misma persona – tienen el mismo administrador-» ha asegurado Blanco que ha añadido que va a seguir comprobando que lo que dice es «correcto» poniéndolo en conocimiento de intervención y contratación y llegando a donde tengamos que llegar porque el equipo de gobierno tiene que hacer las cosas de la mejor manera posible”.
Profundizando en la documentación que el edil está estudiando ha asegurado que «las mismas empresas valían para llevar a cabo cualquier tipo de contratación» y ha puesto como ejemplo que se citara a las tres mismas empresas que aparecen continuamente incluso «para la contratación de un redactor para el Semanario Vista Alegre».
Para concluir ha reiterado la voluntad del equipo de Gobierno de «proceder a la realización de los talleres cómo y cuándo se pueda, siguiendo las directrices marcadas por la Ley de contratos, con transparencia y velando, si fuera posible, por ayudar a Torrevieja».
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