Este espacio está dotado con la última tecnología y sirve de herramienta educativa para los usuarios con necesidades educativas especiales. El objetivo de la sala es la mejora de calidad de vida de las personas con déficit físico y psíquico
El Centro de Día Gregorio Ortiz para personas discapacitadas en situación de dependencia de Pilar de la Horadada, que presta su servicio a 30 usuarios, ha estrenado la sala multisensorial. Este espacio está dotado con la última tecnología y supone mucho más que una herramienta educativa para los usuarios con necesidades educativas especiales porque realizan terapias de estimulación controlada cuyo objetivo es la integración de los sentidos y la mejora de la calidad de vida de las personas con déficit físico y psíquico.
La sala multisensorial tiene suelo de tatami, luces led, proyector, piscina de bolas, cojines vibromasajes, paneles táctiles y una cama de agua vibro-acústica. La cama de agua está formada por un colchón de agua dentro de una funda de PVC, un calefactor de consumo mínimo controlado por termostato regulable, y un inhibidor de olas. El colchón está dispuesto sobre una gran base que incorpora altavoces de tonos graves conectados a un equipo de alta fidelidad. El sonido de la música, la voz del terapeuta o la del propio alumno transmitido a través del agua, produce una vibración de efectos profundos.
La cama de agua vibro-acústica ha demostrado tener efectos muy positivos en diversas patologías, siendo de gran utilidad en la parálisis cerebral. El cambio postural de la silla de ruedas a la posición tumbado es muy gratificante para ellos, a lo que además le sumamos las vibraciones que emite la cama como estimulantes que llegan a producir placer en todas las regiones de su cuerpo, así como bienestar físico y emocional.
La directora del Centro de Día Gregorio Ortiz, Lola Giménez, explica que “el empleo de los recursos de esta sala multisensorial con personas con deficiencias permite no solo lograr su estimulación, relajación, calma o mejora de las funciones musculares, sino mejorar además, su calidad de vida simplemente ajustando a sus necesidades la iluminación, la atmósfera, los sonidos y las estructuras”.
La Fundación “la Caixa” y CaixaBank han colaborado con la Asociación AMIPI con 4.293 euros que han destinado a la adquisición de la cama de agua vibro-acústica, AMIPI también se ha encargado de costear el suelo de tatami para dos aulas. Todo ha sido cedido al Ayuntamiento de Pilar de la Horadada.
La decoración de los cuatro espacios diferenciados de trabajo para estimular los diversos sentidos ha sido realizada de forma altruista por Ana Díaz, diseñadora e ilustradora de la marca «Café con Leche».
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