El alcalde de Rojales le pedirá también al nuevo presidente de la Generalitat que instaure la jornada escolar continúa como decidió la comunidad educativa del municipio
El Ayuntamiento de Rojales y en su nombre el alcalde Antonio Pérez, solicitará de forma inmediata una reunión urgente con el presidente de
En el encuentro, según la edil de Educación, Tatiana Cañizares, se trasladará al máximo responsable del Gobierno Valenciano la situación del único colegio del municipio y se le instará a que acelere lo máximo posible el inicio de la obras de reposición del mismo. También que se instaure para el próximo curso la jornada continua, tal y como decidió la comunidad educativa del municipio.
En este sentido, el Consejo Escolar Municipal ha colocado una pancarta en una de las pasarelas peatonales del río Segura a su paso por el centro urbano donde se puede leer ‘El Ayuntamiento de Rojales y la comunidad educativa por la jornada continua ¡Ya!’. Esta pancarta será reubicada tras las fiestas patronales en el balcón del museo arqueológico. Es estos momento no se puede colocar debido a que este espacio está ocupado por un castillo festero.
Cañizares aseguró sobre el posible inicio de las obras de reposición del Colegio Público Príncipe de España que lo último que sabemos de la Conselleria de Educación es que prevén que las obras se inicien en septiembre u octubre.
La concejal de Educación recordó los compromisos adquiridos por el actual presidente de
La edil recuerda que en su visita a Rojales, el socialista Ximo Puig, calificó como «situación de emergencia» el estado del colegio en presencia de los miembros del AMPA y del alcalde de Rojales.
Afirmó también que «me sorprende mucho que el gobierno Valenciano esté dilapidando tantos millones de euros y ver como está este colegio» por lo que «debería ser prioridad e incluirse la construcción de uno nuevo en los presupuestos de
Puig fue más allá y afirmó que «centros en este estado tan lamentable no he visto ninguno. No se puede tratar así a los niños».
Denunció al igual que se produce un incumplimiento claro de la legislación que afecta a la seguridad de los niños y niñas. «Los responsables políticos no pueden dictar leyes de seguridad, de incendios, o de salubridad cuando en sus propias instalaciones se incumplen». Y advirtió Puig de que en caso de que se produzca algún incidente en el colegio (por desprendimientos u otra causa), «se podría estar ante algún tipo de delito».
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