La edil abandona el equipo de Gobierno de Pilar de la Horadada para «no ser partícipe de actuaciones que sólo atiendan a intereses personales»
La concejal, ahora no adscrita, pero hasta ayer miembro del equipo de Gobierno de Pilar de la Horadada, Francisca Cánovas, en una declaración hecha pública en la tarde de hoy ha asegurado que su dimisión, a la que califica de «decisión drástica», se basa en problemas principalmente éticos. La concejala que ejerciera hasta ayer la portavocía del Grupo Municipal Popular y que aún se considera miembro del Partido Popular de Pilar de la Horadada asegura tener constancia de tratos de favor de algunos concejales hacia familiares y miembros de la lista electoral a los que habrían beneficiado con contratos en empresas vinculadas a servicios ofrecidos por el Ayuntamiento.
Cánovas asegura que «como concejal y como política no voy a consentir que esta situación continúe ni voy a ser partícipe de actuaciones que atiendan sólo a intereses personales. Entré en el Ayuntamiento convencida de sacar adelante proyectos que beneficiarían a mi pueblo pero, tres años después, lo único que hay es un desgobierno por parte del Alcalde, José Fidel Ros, quien pese a las advertencias de sus propios concejales, tomó hace tiempo la decisión de vincular su proyecto más al de Pepa Meroño (actual presidenta de Unión Pilareña) que al que habíamos hecho entre todos».
En su declaración, en la que carga especialmente contra el alcalde, José Fidel Ros, a quien acusa con su actitud de propiciar el mal ambiente entre los concejales del equipo de Gobierno y asegura no poder trabajar en estas condiciones en las que entre los concejales no se cruzan tan siquiera el saludo. La edil asegura haber sido insultada y acosada por sus compañeros de bancada por mostrar su disconformidad en asuntos que consideraba «turbios» como al parecer es el caso de la renovación del contrato de recogida de residuos sólidos urbanos, renovado tres años antes de finalizar el contrato «para luego ver cómo algunos hacían con esto amiguismo político e incluso beneficio personal y familiar» se lamenta la edil.
Cánovas asegura que esta es una decisión largamente meditada, al sentirse marginada y abandonada por el que hasta hace poco consideraba un «amigo y compañero» al que acusa de abandonar el proyecto local con el que el Partido Popular acudió a las elecciones municipales. La edil que junto con su acta de concejal se lleva la llave de la gobernabilidad del municipio, asegura que se va «al grupo de los no adscritos» conociendo los proyectos del equipo de Gobierno y asegura que desde su nuevo status velará porque estos se cumplan. «Cuando tenga que apoyar, lo haré. Cuando tenga que hacer oposición, también lo haré, como estos últimos meses aunque con la diferencia de que será público y notorio» sentencia Cánovas.
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