
El discurso del glosador 2025, Ángel Sánchez Cánovas, fue muy aplaudido, con abundantes referencias a símbolos oriolanos
El Teatro Circo de Orihuela se vistió de gala para acoger, este viernes, uno de los actos centrales de la Cuaresma oriolana, el Pregón de la Semana Santa. Un acto que contó con la presencia de importantes autoridades civiles y eclesiásticas, como el obispo de la Diócesis Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, que se estrenaba como asistente al Pregón; el alcalde de Orihuela, Pepe Vegara, miembros de la corporación municipal, el presidente de la Junta Mayor, José Sáez Sironi, representantes de las distintas cofradías, hermandades y mayordomías de la Semana Santa oriolana, consiliarios, así como un numeroso grupo de cofrades, vecinos, devotos y demás figuras destacadas de la sociedad.
Previamente a su inicio, tuvo lugar un pasacalles, que recorrió las distintas calles del casco histórico. Un río lleno de vida, de cofrades, armaos y devotos, que fue a desembocar al Teatro Circo, el mar de cultura oriolano. Una vez allí, el sonido de las bocinas de La Convocatoria inició el acto, dando una bienvenida que no podía ser más auténtica, más nuestra, convocando a vecinos y devotos al acto central de la Cuaresma.
En primer lugar, tomó la palabra el secretario de la Junta Mayor, y director del Colegio de Hurchillo, Joaquín Marzá, que recitó El Nazareno, poema universal de Miguel Hernández, que versa sobre la Semana Santa de Orihuela. No se pudo tener un inicio mejor.
Posteriormente, tomó la palabra el presidente de la Junta Mayor. José Sáez Sironi puso en valor el aumento de cofrades en la Semana Santa, que ha superado, por ahora, el medio millar, con respecto al año anterior. También tuvo palabras para la apuesta por la renovación del patrimonio, que algunas cofradías y hermandades han realizado durante este último año, permitiendo que los pasos de La Sentencia, de la cofradía Ecce-Homo, y la Virgen del Consuelo, de la Hermandad del Cristo de Zalamea, vayan a estrenar nuevos tronos en este 2025. El presidente de la Junta Mayor reclamó que la relación entre la Semana Santa, «la fiesta más grande de la ciudad» y el Ayuntamiento «debe ser plena y su relación, excelente». «Dos parámetros», señaló Sáez Sironi, «que marcarán el devenir de nuestra Semana Mayor».
Finalizado su discurso, el alcalde, Pepe Vegara, hizo entrega de la distinción, como abanderada de la Procesión General de Viernes Santo, a Rocío Meseguer, quién declaró sentirse «muy agradecida por ostentar esta dignidad» y que «va a vivir este tiempo con la misma actitud y conversión que nos propone el Papa Francisco para este tiempo de Cuaresma». En un discurso de marcado carácter religioso, Meseguer destacó que esta Semana Santa «debe ser un importante recordatorio de la importancia de la reflexión y el arrepentimiento» pero también «de la esperanza que encontramos en la resurrección».
Acto seguido, el obispo de la Diócesis, José Ignacio Munilla, hizo entrega de la distinción de Nazareno de Orihuela 2025 a Benedicto Martínez, persona muy vinculada a la Semana Santa de Orihuela, a través de la Mayordomía de Nuestro Padre Jesús Nazareno. En su discurso, Martínez tuvo palabras de recuerdo para aquellos que, junto a él, impulsaron la agrupación, como su propio padre; así como figuras como José Manuel Saura o Emilio Bregante.
Llegó entonces el momento culminante de la noche. Precedido por la declamación de la glosa, verbalizada por Antonio Escribano, de la Hermandad Penitencial de Stmo. Cristo de la Buena Muerte y Ntra. Sra. de la Amargura, y por la magistral interpretación del Canto de la Pasión, tuvo lugar la lectura del pregón, que estuvo a cargo de Ángel Sánchez Cánovas, director general de la ONCE. Una lectura excelsa, llena de pasión y de fe, y con carácter puramente oriolano; ya que estuvo salpicado de referencias a símbolos de la ciudad, como el Oriol o Miguel Hernández. Tampoco faltaron las experiencias personales, que no fueron pocas, en las que plasmó un claro sentimiento de afecto y estima por la Semana Grande oriolana. Un pregón muy aplaudido por el público allí presente.
Se valió para ello de un recurso original, el de describirle la Semana Santa a una imaginaria Lucía, que finalmente se ha revelado ser Santa Lucía, la patrona de las personas ciegas. “Sé que tus ojos están ciegos, Lucía, pero voy a tratar de describirte esta Semana Santa de Orihuela que llevamos en el alma y en lo más profundo de nuestro ser. Para que tú la veas como la veo yo, con los ojos del corazón, a los que el resplandor no deslumbra ni las apariencias engañan. Porque no hace falta ver para creer”, ha proclamado en los primeros momentos de su pregón el director general de la ONCE.
Seguidamente, tomó la palabra el alcalde de Orihuela. Pepe Vegara resalzó las cualidades de la Semana Santa, poniendo el foco en el entorno incomparable en el que se celebra, teniendo como escenario uno de los conjuntos patrimoniales más importantes de España, y una de las tradiciones más antiguas de nuestro país, lo que le ha permitido contar con un bagaje que solo puede engrandecerse.
Cerró el acto del Pregón el obispo de la Diócesis Orihuela – Alicante. Monseñor José Ignacio Munilla afirmó que este tiempo es una «preparación para el Jubileo de la Redención» que se celebrará en 2033. Una conmemoración, subrayó, en la que «Jesús es el centro de nuestra vida, desde su nacimiento hasta su redención». Munilla también hizo énfasis en la importancia de la religión; ya que «ha permitido la generación de cultura» pero advirtió del riesgo de «quedarse con la cultura, olvidando el mensaje de la Fe que transmite».
Finalizado el acto, se dio lectura, a caballo, por las calles de la ciudad de Orihuela, del Pregón, recuperando así una antigua tradición, perdida en la noche de los tiempos, y recuperada recientemente, para engrandecer y apostar por nuestra Semana Santa.
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