Hoy se acaba el plazo para unirse al programa Xarxa Llibres. La Corporación municipal aprueba por unanimidad la adhesión y pedir al Consell que modifique el plan teniendo en cuenta la renta de las familias
El Ayuntamiento de Orihuela ha aprobado este jueves adherirse al plan para la gratuidad de los libros de texto en la educación obligatoria anunciado por el gobierno de la Generalitat. Lo ha hecho a través de una sesión plenaria convocada con carácter extraordinario y celebrada el mismo día en el que se acaba el plazo para formar parte de esta convocatoria de ayudas económicas. Algo que le han reprochado al equipo de gobierno del PP, dirigido por alcalde Emilio Bascuñana, tanto la portavoz del grupo municipal socialista, Carolina Gracia, como la edil de Foro Demócrata, Pepa Ferrando. Ambas han coincidido en que de los 544 ayuntamientos con los que cuenta la Comunidad Valenciana, Orihuela ha sido casi el último en cumplir con todos los trámites para adherirse.
La propuesta ha sido aprobada por unanimidad a pesar de que todos los grupos municipales, a excepción del PSOE, han reprochado al Consell las deficiencias técnicas de la orden y la complejidad para sacarla adelante para los ayuntamientos.
La iniciativa aprobada, además de la adhesión al programa ‘Xarxa Llibres’ contempla en uno de sus puntos instar a la Conselleria de Educación a modificar este plan teniendo en cuenta las rentas de las familias a la hora de derivar las necesidades. A este respecto, la edil de Educación, Begoña Cuartero, ha insistido en que «esta medida le da de comer a quien no tiene hambre» y ha asegurado que estas subvenciones deberían ir dirigidas a las familias con menos recursos.
Una tesis que han defendido también desde las filas de Ciudadanos, cuyo portavoz Juan Ignacio López-Bas ha calificado la medida de «injusta y desigual». Mientras que la socialista Carolina Gracia ha considerado que lo importante de esta iniciativa no es la progresividad sino «la gratuidad y la universalidad de la Educación para los alumnos de la Comunidad Valenciana».
Por su parte, el portavoz de Cambiemos, Karlos Bernabé, ha calificado como «curioso» que el Partido Popular pida al Consell que está medida vaya dirigida a todas las rentas pero no critiquen que las subvenciones se vayan a otorgar también a alumnos que estudian en colegios privados. Y ha considerado que estas ayudas deberían ir dirigidas «a la defensa única y exclusivamente de la educación pública».
La adhesión a este plan, que podría beneficiar a unos 8.000 alumnos oriolanos de Primaria y la ESO, se ha hecho con cargo a los presupuestos de 2016, y a pesar de su aprobación la edil de Educación, Begoña Cuartero, ha reconocido que no está claro cómo se va a gestionar a partir de ahora esta ayuda que cuenta con inversión de la Generalitat, la Diputación y los ayuntamientos.
Este plan prevé que todas las familias que tienen sus hijos escolarizados en la educación obligatoria puedan acudir al ayuntamiento de su municipio y recibir hasta 100 euros por cada hijo al presentar la factura de compra de los libros correspondientes a este curso. Al finalizar el curso, en junio de 2016, tendrán que entregar los libros en buen estado en el centro correspondiente y, posteriormente, su ayuntamiento les abonará el importe restante de la factura hasta un máximo de 100 euros.
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