El Síndico Antonio Franco portó la Gloriosa Enseña por las calles flanqueado por la Corporación municipal y miles de festeros que rindieron tributo a su símbolo
Las Fiestas de la Reconquista vivieron ayer su día grande con la procesión de la Gloriosa Enseña del Oriol por las calles del municipio. A mediodía el símbolo de todos los oriolanos salió del Ayuntamiento portado por el Síndico Antonio Franco y flanqueado por los miembros de la Corporación Municipal. Detrás, miles de festeros acompañaron a la reliquia en un recorrido que se alargó hasta las tres de la tarde.
El Obispo de la Diócesis Orihuela-Alicante, Jesús Murgui, fue el encargado de oficiar la misa en la parroquia de las Santas Justa y Rufina presidida por la imagen de las copatronas y por la Gloriosa Enseña que tras 24 horas en la calle a las doce de la noche fue devuelta a su lugar habitual en el interior del Palacio Marqués de Arneva.
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