La Plaza Nueva vivió entre vítores y aleluyas el encuentro entre el Santísimo Salvador Resucitado y la Santísima Virgen Dolorosa
Un año más, la Hermandad de la Resurrección pone el broche final a la Semana Santa de Orihuela. Fundada en 1987, esta hermandad conocida por su particular vestuario (túnica blanca), representa la resurrección de Cristo a través de sus imágenes: Santísimo Salvador Resucitado (siglo XVI) y la Santísima Virgen Dolorosa (siglo XVIII).
Esta procesión, es una de las más emotivas de la Semana Santa por su cargado simbolismo, parte de la Iglesia de las Santas Justa y Rufina y recorre las calles de la ciudad hasta llegar a la Plaza Nueva, donde tiene lugar el encuentro el Santísimo Salvador Resucitado y la Santísima Virgen Dolorosa. Tras escenificar el encuentro, las imágenes regresan a la Iglesia de las Santas Justa y Rufina.
Puedes ver aquí la procesión:
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