Orihuela adquiere sopladoras silenciosas para acabar con las quejas vecinales

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Las nuevas máquinas contaminan menos, son más ligeras y su sonido es similar al de un secador de pelo

Orihuela dice adiós al ruido de las sopladoras. El Ayuntamiento ha adquirido nueve máquinas silenciosas para acabar con las molestias por el ruido y con las quejas vecinales por este motivo.

La Concejalía de Limpieza Viaria y Residuos Sólidos Urbanos ha adquirido nueve sopladoras silenciosas que desde hoy sustituyen a las antiguas sopladoras conocidas en el municipio por el estruendo que causaban. El ruido de estas máquinas es una de las principales quejas registradas en el Ayuntamiento por los vecinos y cuenta incluso con una página de Facebook.

El concejal de Limpieza Viaria y RSU, Dámaso Aparicio, ha presentado esta mañana el nuevo modelo de sopladoras silenciosas con batería de litio y eléctricas.

El ruido generado por su uso en una potencia intermedia ronda los 60 decibelios, llegando a 80 en su potencia máxima. “Esto es comparable al ruido de un secador de pelo”, ha declarado Aparicio, “mientras que las anteriores llegaban a alcanzar los 100 decibelios”.

El coste de estas sopladoras, con cargo a la partida en inversión en maquinaria de los presupuestos de 2017 de la Concejalía, ha rondado los 21.000 euros, y serán distribuidas de manera igualitaria tanto por la costa como por las pedanías y el casco urbano de Orihuela. Estas máquinas cuentan con una batería que tiene alrededor de cinco años de vida útil y que no necesitan mantenimiento alguno.

“Las antiguas sopladoras ruidosas, molestas y contaminantes pasan a la reserva, empezando a funcionar con estas nuevas sopladoras, que generan menos ruidos y minimizan las molestias a los vecinos, facilitan el trabajo y el confort de los trabajadores al pesar seis kilos menos, y además, son más respetuosas con el medio ambiente, con cero emisiones de CO2”, ha explicado el concejal.

Con esta gestión el edil ha asegurado que lo que hacemos es cumplir con las funciones de una administración pública, siendo eficaces y eficientes, puesto que el ahorro que supone en el coste de gasolina y aceite que necesitaban las sopladoras anteriores hará que en dos años la adquisición de estas nuevas sopladoras se vea totalmente amortizado”.

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