Por Julia Pelegrín Soler
Callosa de Segura tiene cuatro centros públicos y todos, absolutamente todos, tienen necesidades acuciantes, ya sea de falta de espacio, como de remodelación o adecuación; carecen, entre otras cosas, de climatización, presentan necesidades de accesibilidad y, en algunos casos, precisan actuaciones sobre elementos estructurales. Estas necesidades existen desde hace bastante más de cuatro años.
Para la renovación de las infraestructuras educativas, la Generalitat Valenciana diseñó el conocido Plan Edificant, desarrollándolo por el Decreto Ley 5/2017, de 20 de octubre, del Consell, por el que se establece el régimen jurídico de cooperación entre la Generalitat y las administraciones locales de la Comunitat Valenciana para la construcción, ampliación, adecuación, reforma y equipamiento de centros públicos docentes de la Generalitat, el cual está en vigor desde el 27 de octubre de 2017. Es decir, desde hace más de cuatro años. La última modificación a este texto se hizo por medio de la Ley 8/2022, de 29 de diciembre, en vigor desde el 1 de enero de 2023.
Desde finales de 2018 y mediados de 2019, el Ayuntamiento de Callosa de Segura dispone de las cuatro delegaciones para realizar distintas mejoras o ampliaciones en los distintos centros escolares, por un total de 6.407.304,19 €. Hace más de cuatro años.
En el último Pleno de la Corporación, el 26 de octubre, la edil de educación dio respuesta a la pregunta de la oposición sobre las actuaciones en torno al Plan Edificant que le habían formulado un mes antes. La concejala contestó, en resumen, que hacía dos semanas que había ido a Valencia para trabajar en crear un centro nuevo y modificar las actuaciones delegadas. Volvió a remarcar que no se había perdido ni un céntimo de los 6.407.304,19 € (no menciona la, considerable, merma de la capacidad adquisitiva).
En este punto, me hago la siguiente pregunta: ¿Qué ha cambiado en estos últimos cuatro años para que sea AHORA cuando el equipo de gobierno visite Valencia y se ponga a trabajar en un proyecto que lleva cuestionando durante los últimos años? Si el marco legal es el mismo, el dinero es el mismo, su idea de construir un centro nuevo y no hacer las ampliaciones es la misma… ¿qué ha cambiado? Lo que ha cambiado es el color del Consell de la Generalitat, pero nada más.
Entonces, cabe decir que, por encima de las siglas de un partido, está el pueblo. Y cualquier edil ha de anteponer, sobremanera, los intereses de la ciudad y de su ciudadanía. Valencia está a la misma distancia ahora que hace cuatro años o seis meses. Da igual quien esté gobernando. Y si esto no es así, el camino está claro.
Es legítimo que el equipo de gobierno del Municipio no estuviera de acuerdo con los proyectos diseñados y heredados. Pero resulta deplorable y, en ningún caso se puede perdonar, que no se haya movido un dedo para modificarlos en más de cuatro años. Ha necesitado cuatro años, un cambio de gobierno en la Generalitat y una pregunta del grupo socialista en el Pleno del pasado 28 de septiembre, para, entonces, visitar Valencia y “empezar” a trabajar.
No es la dejadez de gestionar 6.407.304,19 €, es la dejadez y la pérdida de oportunidades, al no utilizar los recursos que brindaba, en este caso, la Generalitat, sea del color que fuere, para la mejora de las infraestructuras educativas.
Celebro, eso sí, que haya decidido dar el paso, por fin. Me alegra, por el bien del alumnado, profesorado, familias y, por extensión, toda la ciudadanía de Callosa que ahora la concejala se encuentre más cómoda para trabajar con Valencia, para traer dinero de la Generalitat a nuestro municipio y que, de esa manera, se mejoren nuestros colegios.
Eso sí, sería deseable más humildad cuando la Sra. Concejala se dirija a la ciudadanía en este aspecto porque hay que recordar que sí ha perdido algo tan importante como el dinero, EL TIEMPO.
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