Por Rafael Almagro Palacios, portavoz y concejal de Hacienda entre 2015 y 2022
A lo largo de la pasada semana, varias publicaciones se hicieron eco de las declaraciones de diversos portavoces políticos que lamentaban que el Ayuntamiento de Orihuela hubiera devuelto 7,5 millones de los 10 que le fueron concedidos —la cantidad máxima de subvención posible— mediante una resolución publicada en el BOE el 3 de octubre de 2016. ¿Significa esto que no se logró lo que se pretendía con la subvención? La respuesta es un rotundo NO, como veremos a continuación. Citando a Wyoming en su programa *El Intermedio* de aquella época: «Ya conocen las noticias, ahora les contaremos la verdad». Y les digo:
Los fondos europeos EDUSI (Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado) estaban dirigidos a la consecución de ciertos proyectos y objetivos propuestos tras la publicación de las bases en el BOE del 17 de octubre de 2015. Para participar en dicha convocatoria, el alcalde Emilio Bascuñana creó un equipo compuesto por concejales y funcionarios, encabezado inicialmente por el concejal Miguel Ángel Fernández Moreno, a quien sucedió Sabina Goretti Galindo Benito en el siguiente mandato. En cuanto a la administración, la mayor responsabilidad recayó en Eduardo Rodríguez Carmona, gracias a su reconocida experiencia, dedicación y compromiso con el servicio público. Cabe destacar que a Rodríguez Carmona se le debe que Orihuela cuente hoy con un presupuesto para 2024.
El equipo, formado en 2015, trabajó arduamente durante meses en la elaboración de una excelente solicitud de subvención, reflejada en un documento exhaustivo y completo que cumplía con los exigentes requisitos de las bases del concurso europeo. El documento fue tan detallado y de tal calidad que se envió a otros ayuntamientos españoles que lo solicitaron como guía, lo que generó felicitaciones del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, así como de otras administraciones.
Es sabido que gestionar fondos europeos es complicado a nivel general. España, de hecho, es uno de los países con peor ejecución de estos fondos . Una prueba de ello es que, hasta finales de 2020, no se aprobó una modificación con respecto al manual de procedimiento. Esto supuso una enorme carga de trabajo adicional para los funcionarios implicados. Por tal motivo, los fondos europeos prevén una partida para la contratación de personal eventual mediante contratos-programa, así como incentivos y/o productividades para los funcionarios que participan en el desarrollo del programa.
Los principales objetivos de la EDUSI eran los siguientes:
1. Plan de Gestión Electrónica Municipal.
2. Redes WiFi entorno Monte de San Miguel – Smart City.
3. Centro Unificado de Transformación Digital.
4. Reurbanización de la Calle Timor.
5. Movilidad: Urbanización y peatonalización del Centro Histórico.
6. Implantación de un sistema inteligente de alumbrado público.
7. Destino Turístico Inteligente.
8. Rehabilitación del Palacio de Rubalcava.
9. Plan Director del Palmeral y rehabilitación del entorno.
10. Centro Comercial Abierto en el Cinturón del Monte de San Miguel.
11. Fomento del tejido productivo: La Huerta de Orihuela.
12. Regeneración social en el Cinturón del Monte de San Miguel.
Como se puede observar, los proyectos se centraban en el área del Monte de San Miguel, lo que impedía atender otras zonas, como las pedanías o la costa de Orihuela, que también necesitaban mejoras.
Es importante recordar que en aquel momento el Ayuntamiento de Orihuela estaba sometido a un Plan de Ajuste debido a un préstamo formalizado en 2012 para el Pago a Proveedores, lo que imposibilitaba realizar inversiones por la vía presupuestaria. Además, estaban en vigor leyes como la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera (Ley 2/2012) y la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local (Ley 27/2013), que dificultaban aún más la gestión diaria del Ayuntamiento. Pese a todo, el equipo logró afrontar este difícil reto.
La obtención de la subvención EDUSI sirvió como excusa para desarrollar una estrategia de inversiones en todo el término municipal, a fin de no dejar a nadie desatendido. Además, existía un programa electoral que cumplir, y la EDUSI no podía eclipsarlo.
Así, bajo la dirección de Bascuñana, no solo se elaboró una estrategia para el cinturón del Monte de San Miguel, sino también un plan de actuaciones que configuraría el modelo de ciudad para Orihuela en las siguientes décadas. En poco tiempo, se pusieron en marcha decenas de proyectos que mantuvieron ocupados a los funcionarios, quienes no solo se dedicaban a la estrategia EDUSI, sino también a otros importantes proyectos, como la rehabilitación de la Plaza de Toros, la Casa de los Mineros, el acueducto del Escorratel, y muchas otras iniciativas de gran envergadura.
En total, se impulsaron actuaciones por más de 50 millones de euros, de los cuales solo 10 millones procedían de fondos europeos. Estos solo se recibirían si se dedicaba toda la atención a los proyectos EDUSI, algo que resultaba prácticamente imposible.
Además, durante la gestión de Bascuñana, se negociaron importantes acuerdos, como la resolución del conflicto con ADIF por las obras del AVE, que culminó con la obtención de la parada del AVE en Orihuela. También se recuperó el edificio de los antiguos juzgados para el patrimonio municipal, aunque este no pudo ser incorporado al proyecto EDUSI.
Lamentablemente, en 2019, la DANA arrasó la Vega Baja, y la recuperación de la zona devastada se convirtió en una prioridad. A esto se sumó la pandemia de COVID-19, que paralizó gran parte de la actividad municipal. Pese a estos contratiempos, en 2022, justo antes de la moción de censura promovida por Ciudadanos, PSOE y Cambiemos, las inversiones estaban a punto de finalizar.
A pesar de todo lo logrado, tras la moción de censura, los trabajadores asignados a la EDUSI fueron desviados a otras actividades, lo que llevó a la paralización de los proyectos EDUSI. Este acto, impulsado por los nuevos gestores, careció de explicaciones claras y mostró un enfoque desleal con Orihuela.
En resumen, quien diga que no se trabajó en la EDUSI durante el mandato de Bascuñana, se equivoca gravemente. El equipo EDUSI realizó una labor ejemplar, a pesar de las adversidades climáticas, sanitarias y políticas. Otros deberían pedir perdón por su desidia y falta de compromiso, pero ya sabemos que «quien nace lechón, muere cochino».
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