Opinión: «Cuanta mayor presencia y vitalidad de la sociedad civil mayor pluralidad de opiniones»

Por la Plataforma de Docentes por la Libertad Lingüística

La Plataforma de Docentes por la Libertad Lingüística (PDLL) es una asociación civil apartidista, pero no apolítica. No apoyamos ni representamos a ningún partido en particular, pero somos un instrumento de acción política que pretende influir en las decisiones que nuestros representantes, democráticamente elegidos, tomen en determinados aspectos.

La participación política en una sociedad democráticamente saludable no se limita a la acción de los diferentes partidos, sino que son múltiples los actores que coadyuvan a generar opinión sobre los distintos retos que afectan a los ciudadanos. Cuanta mayor presencia y vitalidad de la sociedad civil mayor pluralidad de opiniones y mayores posibilidades de conformar un marco de decisión acorde con las necesidades sociales.

Desde esta clara posición política, pero netamente apartidista, queremos expresar nuestra valoración de las recientes elecciones celebradas, con particular incidencia en la Comunidad Valenciana.

1. La primera y más evidente es que los ciudadanos de la CV han decidido que los tiempos del Botanic han llegado a su fin.
2. Pero no lo han hecho de manera general contra todos sus miembros o colaboradores. Por un lado han abandonado totalmente a UP-EUPV siguiendo la tendencia nacional, aunque posiblemente agravada en nuestra comunidad por su identificación con la línea más pancatalanista del gobierno.
3. De modo menos evidente, pero muy neto, ha castigado a COMPROMÍS, el bloque separatista, que, en lo que a nosotros nos afecta directamente, la cuestión educativa y lingüística, ha apostado por el enfrentamiento, la imposición y el desprecio hacia la mayoría de los valencianos, sometiéndonos a una ley cuyo fin último es erradicar la lengua materna de la mayoría de los valencianos y la común de todos los españoles. Es obvio que el nacionalismo está en retroceso, lo que es una buena noticia, y que la sumisión a ese lebensraum o espacio vital catalanista cada vez tiene menos adeptos, por ahistórico y por el desprecio que supone a los sentimientos generales de la mayoría de los valencianos.
4. El PSOE- PSPV ha subido cuatro escaños y alrededor de 50.000 votos. Creemos que se ha valorado una gestión razonable de lo público, junto con el tono moderado del principal socio del Botanic y del presidente del gobierno autonómico, pero, si mira a sus compañeros de aventura, verá que se ha penalizado la radicalidad, la falta de diálogo, la proliferación de políticas claramente antiespañolas y el uso indecente de la política educativa para organizar una auténtica operación de ingeniería social que cambie artificialmente la relación con las lenguas de los valencianos y desde ahí inocular un adoctrinamiento cercano a los postulados más rancios del nacionalismo.

Como cuenta Sergio del Molino en su libro «un tal González,» el PSOE parece no darse cuenta de que su base social no está para experimentos totalitarios y que se sienten cómodos en España desde sus particularidades regionales. Y que, y esto es importante, sus hijos mayoritariamente tienen el español como lengua materna y no ven con buenos ojos que se les limite su derecho a estudiar en ella, porque les reduce seriamente sus posibilidades de ascenso social.

Los últimos datos PIRLS indican que la CV se encuentra, junto con Cataluña y País Vasco en la cola de comprensión lectora. Eso se traduce en dos cosas: por un lado, fracaso a medio y largo plazo de nuestros hijos en lo académico y profesional; por otro, evidencia que las políticas de inmersión y erradicación del español son un fiasco sin paliativos. Los ciudadanos le están diciendo al PSOE que se aleje de los postulados extremos y de las políticas separatistas, que deje de ir contra sus propios simpatizantes.

5. Con respecto a los partidos que partían como oposición, ha confirmado el fin de ciclo de CIUDADANOS, y se ha apostado por aquellos que, según la encuesta que hemos pasado desde ESCUELA DE TODOS la asociación en la que estamos integrados, creen necesario un cambio de rumbo respetuoso con la libertad y los derechos de todos a estudiar, trabajar y promocionar socialmente sin peajes identitarios, ideológicos ni lingüísticos. Como certificaba Félix de Azúa, no puede ser que una persona que está capacitada pierda su trabajo por no responder a determinadas señas de identidad esencialistas contrarias a los principios de igualdad y libertad propios de la ciudadanía democrática.
6. La PDLL está decidida a hacer valer este mensaje y exigir su cumplimiento a los nuevos gobernantes sin concesiones ni medias tintas. Nosotros apostamos por un futuro libre de ataduras nacionalistas que sólo siembran la discordia, por la neutralidad de las instituciones públicas y por la igualdad de derechos y oportunidades de todos los valencianos en el conjunto de España, y somos contrarios a los privilegios sustentados en falsos derechos históricos. Por ello proponemos:

• La derogación inmediata de la ley 4/2018 por sectaria y por antipedagógica, y por ser claramente discriminatoria con los alumnos menos favorecidos o con problemas de aprendizaje. Una ley segregadora que castiga muy especialmente a los más vulnerables.
• Derogación de la Orden 4/2021, de 16 de marzo, de la Conselleria de Innovación y Universidades que obliga a los alumnos exentos de valenciano a presentarse obligatoriamente a la prueba de valenciano en la PAU a partir del año 2027.
• Derogación del requisito lingüístico para acceder a la Administración regional y consideración del título de valenciano como un mérito equiparable al conocimiento de otros idiomas.
• Que se establezcan los procedimientos necesarios para habilitar un EBAU  o prueba de selectividad única a nivel nacional que evite, como ha puesto de manifiesto ESCUELA DE TODOS, la lacerante desigualdad de contenidos, criterios de evaluación y modelos de examen, que, por ejemplo, castigan más a los alumnos de la CV que a los de la vecina Comunidad Balear en algo tan común como las faltas de ortografía. Unas décimas pueden ser decisivas para entrar en la universidad deseada.

 El gobierno valenciano no puede permitir que nuestros hijos vayan en inferioridad respecto de los de otras comunidades.

Ni padres ni profesores o maestros podemos mantenernos indiferentes a las graves consecuencias que tienen para la formación emocional, social  e intelectual de nuestros hijos las políticas de naturaleza identitaria, ni podemos permanecer pasivos ante los procesos de ingeniería social que ensucian la convivencia, ni ser permisivos con las leyes que cercenan derechos y establecen ciudadanos de primera y segunda categoría. Por ello vamos a mantener o redoblar los esfuerzos de vigilancia y control sobre el nuevo ejecutivo, de manera que sea leal a mandato recibido y actúe conforme a los compromisos libremente expresados.