Opinión: ‘A toro pasado’ en el Orihuela CF ‘to dios’ cree saber de fútbol, pero jamás mates al mensajero

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Un millar de aficionados expectantes contemplan el triste desenlace, de la derrota (2-0) del Orihuela CF en Barakaldo, en la plantalla gigante instalada en Los Arcos. PJB

Puedes perder pero jamás sin valentía de quemar todas tus naves, “aun a riesgo de que te goleen, ya 2-0 perdido el ascenso, y a falta de 30 minutos nada haces por atacar, ni un tiro a la portería del Barakaldo”, siente decepcionada la mayoría de la afición escorpión  

Por Pedro J. Bernabeu

Qué mal hábito es pretender ‘matar al mensajero’. ¿Qué es saber de fútbol? En primer lugar, yo creo que en el fútbol resulta necesario poseer veteranía y capacidad de resolución con velocidad mental adiestrada durante años con la práctica (ésta más crucial en el caso del entrenador y de sus ayudantes), además de condición física y velocidad adecuadas, a cada nivel de competición, sin obviar suficiente calidad técnica en el manejo del balón y veteranía -más improvisación con talento que sorprende, también-, siempre muy imprescindible la técnica con balón para los futbolistas sobre el terreno de juego (sea de tierra, césped natural o artificial). A estas alturas, seguramente, te preguntas: ¿Por qué Pedro J. (periodista felizmente jubilado) nos escribe hoy sobre fútbol? Te lo cuento ya.

Kubala: fórmula magistral

Entrevista a Ladislao Kubala, en Callosa de Segura, 1995. TONY SEVILLA

 

Kubala, hace 30 años

Recuerdo, como si fuese ayer mismo, las frases que me regaló el húngaro Lászlo Kubala Stecz (Budapest, 10 de junio de 1927-Barcelona, 17 de mayo 2002), futbolista innovador en el balompié y seleccionador de España (1969-1980). Escapó de la persecución nazi y -un día feliz para el niño enamorado del fútbol que casi todos llevamos dentro- llegó hasta tierras alicantinas. Y me tocó la lotería cuando pasó por Callosa de Segura en 1995 -era entonces yo aprendiz de periodista en Radio Orihuela y el Diario La Verdad– y ahí la diosa fortuna me hizo un inolvidable regalo -gracias a José María ‘Banderas’, quien lo trajo a ofrecer una conferencia a la localidad callosina de la Vega Baja.

Gracias a aquella inolvidable experiencia, lección magistral sobre balompié de Lászly en 1995 ante el micrófono en mi mano en Callosa de Segura, en mi crónica -del periódico LA VERDAD- víspera de la hecatombe táctica de Lasesarre pude escribir el siguiente párrafo:

“El joven técnico ilicitano debe saber hallar la fórmula magistral, frente al Barakaldo de Imanol de la Sota, y luego con creatividad y atrevimiento de artista modificarla según el desarrollo del partido. Y debe Sergi Guilló, como en partida de ajedrez, sin el anquilosante ‘plan de partido’ que poco sorprende, acertar con la combinación más equilibrada en el número de futbolistas físicos y agresivos, con cerebrales y técnicos, veteranos, los más osados y los más veloces, y quienes poseen más eficiencia en el tiro a portería. Y atinar en el porcentaje de futbolistas que deben hacer muchos kilómetros con el porcentaje de quienes corren menos, pero éstos por oficio y experiencias vividas se mueven mejor que los rivales con el fin de crear situaciones ventajosas para él y sus compañeros.”

Dos aficionadas escorpiones consuelan al portero Aitor por la pérdida del ascenso con el Barakaldo en Lasesarre. CAMPEÓN

Naufragio en la ría bilbaína

Y a dios gracias que el portero Aitor Arias -18 partidos con portería a cero, por su valía y por jugar el técnico más a no recibir goles que a marcar goles en la portería rival- en el minuto 91 el magistral cancerbero evitó el 3-0 y regaló a los oriolanos la esperanza de la prórroga. Pero ni por esas. Ni un tiro a la portería ni el técnico arriesgó con valentía ni lanzó al equipo a por el gol del ascenso. Y por ello miles de aficionados del Orihuela CF se debaten estos días entre la tristeza -por el ascenso a Primera Federación perdido en Barakaldo- y la satisfacción de haber sentido emociones en la esperanza de una alegría en el estadio de Lasesarre.

Hasta allí se desplazaron más de 400 aficionados del equipo escorpión -190 en tres autobuses y otros tantos o más en vehículos particulares- donde las lágrimas sabían a agua del río Segura, a orillas de la ría bilbaína donde naufragaron las risas e ilusiones oriolanas (el estadio de Lasesarre está a escasos 100 metros de la ría del Nervión ya cerca de la desembocadura). Sin contar más de un millar de aficionadas y aficionados, niños y jóvenes, que contemplaron el triste desenlace en la pantalla gigante de televisión instalada en el estadio de Los Arcos.

Decepción, indignación

“¡Pero qué pasa! Ni un tiro a la portería del Barakaldo. Si no llegamos al área: vamos a perder el ascenso. Perdemos por 2-0 y sólo hay que marcar un gol para ascender. ¿Qué está pasando? ¿A qué espera el entrenador para quitar defensores y sacar más atacantes? ¡Qué da igual, qué da igual, que perdamos por dos que por goleada!”, repetían los aficionados en Los Arcos, nerviosos, más desesperados a medida que pasaban los minutos (desde el 2-0 en el minuto 62) y se mascaba la debacle del Orihuela CF en tierras vascas. Allí donde precisamente ningún equipo escorpión había caído antes derrotado, siempre invencibles por jugar con valentía a marcar goles.

 

Expedición del Orihuela que empató 1-1 con Bilbao Athlétic en San Mamés (1990-91) manteniendo la vitola de invictos de los equipos escorpiones en Euskadi. VERZA

 

Despreciada la experiencia

Puedes perder pero nunca sin valentía, sin quemar todas tus naves, “a aun a riesgo de que te goleen, ya 2-0 perdido el ascenso, y a falta de 30 minutos nada haces por atacar, ni un tiro a la portería del Barakaldo para marcar el gol del ascenso”, siente decepcionada la inmensa mayoría de aficionados del Orihuela CF. Porque esa fue la cruda realidad de la que atestigua, sin excusas ni palabrerías vacías, la transmisión en directo del partido Barakaldo-Orihuela a través de la televisión pública valenciana À Punt.

Autocrítica contra halagos

Pero también resulta crucial en el fútbol haber vivido experiencias, dentro del terreno de juego o al menos haberlas observado, y aprendido lecciones, una tras otra con el paso de los años como en todas las actividades de la vida, sin excepción, que te enriquecen y te ayudan a progresar. Y resulta crucial mirarse al espejo cada día, hacer sobre todo autocrítica de los errores, más que dejarte hipnotizar por los aciertos, reales o supuestos, porque así mejoras y compartes alegrías.

Y más determinante es alejarte de los halagos creadores de confianzas traicioneras en el fútbol. Ah -imprescindible- y contar con ayudantes que refuercen tus criterios y a la vez te propongan, con argumentos, alternativas que puedan resultar, tras análisis y debates pertinentes, más ventajosas para tu equipo en la competición. Máxime si lo que está en juego es un ascenso y las ilusiones de miles de seguidores de Orihuela y la Vega Baja.

Matar al mensajero

Muerte anunciada

En el periodismo ya hemos soportado muchas veces que casi siempre los de fuera prefieren cerrar los ojos cegados por la vanidad y matar al mensajero.

Comoquiera que ‘a toro pasado’ todo dios cree saber de futbol, cuando lo crucial es realizar correctos y atinados análisis previos de los rivales antes y también después de los partidos -responsabilidad de analistas expertos que debe haber en todo equipo- si te equivocas en la detección de las debilidades de los rivales y en la identificación de sus fortalezas, tu derrota está garantizada, salvo que la fortuna -casual- te eche una mano en determinada ocasión.

Y ahí quedó la crónica del partido que el Orihuela ganó 3-1 al Barakaldo en Los Arcos, donde este mensajero que aquí escribe, además de otros entrenadores con experiencia y prestigio bien ganado, con promociones y ascensos, advertimos de la peligrosidad del conjunto fabril por su dominio de principio a fin y sus tres clarísimas ocasiones de gol -tantos que no subieron al marcador por circunstancias favorables a los escorpiones- en acciones que bien pudieron deparar un empate 3-3 o incluso una derrota 3-4 de los escorpiones ante más de 5.000 espectadores.

 

Aguijón escorpión 3-1

De mi crónica en La Verdad (edición digital): “Salió en tromba el Barakaldo y metió al Orihuela en su campo. Y ya en el minuto 5 pudo marcar el (0-1) en tiro de Endika Buján (11), endiablado y veloz, el mejor de su equipo en ataque. Pero los prodigiosos reflejos del cancerbero Aitor, en un tiro a tres metros de su portería, evitaron el disgusto. Porque el Barakaldo jugaba ascendido en dos partidos sin goles, por ser subcampeón y por estadísticas: 15 goles había recibido en 34 partidos, sin los 4 del campeón, el filial del Athletic Club. Su arma ofensiva son los goles de su segunda línea atacante si pisa con ventaja el área. Y lo demostró en el minuto 44. Pero Endika no acertó a enganchar el balón a la altura del punto de penalti.”

Y más adelante en la crónica, de la falsaria y traicionera victoria: “Con los fabriles lanzados a acortar distancias con un segundo gol -Orozko con balón por encima del travesaño (minuto 88) y Ander Pacheco ante Aitor que salió a sus pies y le arrebató el balón (minuto 92)-, (…)”.

Advertencia de Machuca

Antes del partido en Los Arcos, José Antonio Rodríguez Girona ‘Machuca’, entrenador oriolano con más partidos en el banquillo escorpión, y seis promociones de ascenso, cuatro de ellas con el Orihuela CF, advertía: «Viajar a Lasesarre con un solo gol de ventaja es muy poca renta para ascender. Ellos basan mucho su capacidad goleadora en los mediocampistas llegando con velocidad a la finalización dentro del área. Porque la segunda línea de ataque marca muchos goles entrando al área. Y tienen además un par de futbolistas muy vivos y muy veloces como procede a la mejor esencia del fútbol vasco».

Y tras la victoria (3-1) -el éxito nubla el intelecto- la veteranía de Machuca comentó: «Equipo osado y ganador. Los futbolistas del Orihuela han desplegado un juego serio, de veteranía, y muy inteligente. Han aprovechado los errores del Barakaldo que ha demostrado ser equipo osado y peligroso, valiente y sin complejos. Fallaron en el tiro, aunque tuvieron un balón en el larguero (de Pablo Santiago en el minuto 65). Y a Dios gracias que Aitor, en el minuto 5, evitó el gol (0-1)».

El éxito nubla el intelecto

Más esclarecedora fue nuestra crónica -también en La Verdad (edición digital) previa a la debacle por un técnico inexperto en Lasesarre, donde este periodista -mensajero imparcial-, además de otros tres entrenadores veteranos y con prestigio de años en los banquillos, advertíamos de los peligros que los escorpiones iban a enfrentar a orillas de la ría bilbaína (el estadio de Lasesarre fue edificado a escasos 100 metros de la ría del Nervión, ya próxima a la desembocadura).

Con el titular y el subtítulo resulta suficiente: (titular) “El Orihuela errará si sólo piensa en su renta de dos goles y renuncia al veloz contragolpe de los 3 goles en Los Arcos” (subtítulo): “Barakaldo arriesgará y hay que saber aprovechar sus carencias defensivas y atemorizarles con las contras, coinciden los técnicos ‘Machuca’, Pedreño y ‘Pato’”

Y por si las opiniones de tres entrenadores veteranos, promociones y ascensos, resultaba insuficiente para despejar dudas, sorderas y cegueras, en la crónica previa de este mensajero se pudo leer:

“Los toros de Manuel Chopera. Esta tarde en Lasesarre -permítase la metáfora taurina, homenaje al vasco Manuel Chopera, con el debido respeto al Barakaldo CF- los escorpiones se enfrentan a futbolistas que derrocharon casta, bravura y valentía en Los Arcos. Por ello, ante el drama de hoy (sólo asciende un equipo), desde una visión próxima a la tauromaquia -según lo mostrado por los gualdinegros a orillas del Segura- cabe advertir a los futbolistas oriolanos que los pitones de los toros de Martínez Uranga tienen más de un metro de pitón a pitón. Y como se enfrentan a la bravura más encastada, los escorpiones deben exhibir sangre fría e inteligencia, oficio y veteranía, para salir a hombros de sus aficionados por la puerta grande de Lasesarre.”

Ceguera por inexperto

Y reiteramos en la crónica previa a la hecatombe técnica y táctica en Lasesarre: “Peligrosos en ataque. Que el Barakaldo es muy peligroso en ataque lo vio todo el mundo. Y por ello, los escorpiones deben derrochar sangre fría e inteligencia, veteranía y oficio los fútbolistas con más experiencias vividas en superiores categorías, para superar por segunda vez la valentía ofensiva mostrada por el Barakaldo en Los Arcos (3-1). Cabe recordar aquí que el portero Aitor, con sus reflejos, evitó el (0-1) en el minuto 5 en tiro ‘a boca jarro’ de Endika Buján(11), autor del gol con un tiro desde fuera del área, el mejor de su equipo en ataque. En el minuto 65, Pablo Santiago (18) lanzó un balón al travesaño con Aitor batido, del mismo modo que Orozko (9), en el minuto 88, tiró dentro del área el balón por encima del larguero, a puerta vacía.

Por último, ‘Machuca’ sentenció en la previa del drama en Lasesarre: “Porque si no han solucionado sus graves carencias defensivas, bien claras en Los Arcos, sin duda, el Orihuela puede rematar la eliminatoria con algún gol. Está demostrado en la historia del fútbol que cuando un equipo tiene la necesidad imperiosa de arriesgar demasiado, por necesidad de hacer gol, son más probables los errores en defensa, como se vio en Los Arcos, que el Orihuela debe saber aprovechar para marcar algún gol».

Carta al técnico vasco

Respuesta a Imanol de la Sota

Comoquiera que el técnico del Barakaldo, Imanol de la Sota, en rueda de prensa tras la victoria de sus pupilos por 2-0, daba su versión del triunfo -desde la euforia desmedida y el éxito de haber cosechado dos ascensos consecutivos-, este periodista jubilado, por respeto a la desazón de miles de seguidores del Orihuela CF, debida a los supuestos incomprensibles motivos de tan inesperada derrota (tras la victoria 3-1 en Los Arcos), desde aquí, y con el debido respeto, le envío una carta (medio muy de moda en los últimos tiempos).

Sergi Guilló (izqda.) comenta al presidente el partido donde el Orihuela ningún gol marcó al descendido Rácing en Cartagena donde se logró la fase de ascenso. PJB

Afortunado Imanol:

Tuviste mucha suerte de encontrar en el camino a un técnico sin experiencia como responsable de un equipo ni en Tercera División ni en Regional… Ayudante del técnico destituido en diciembre, Óscar Sánchez, artífice del ascenso a Segunda RFEF… Ayudante que llegó al club a final de año y gozó de la ventura de que el presidente, Eloy Moreno, le reforzó la plantilla en enero con 7 futbolistas… Y tal vez entonces -nadie lo ha explicado todavía- se quedaron sin presupuesto para contratar a un entrenador con experiencia en ascensos…

Y te argumento, afortunado Imanol, que tuviste suerte porque:

1/ Si el entrenador del Orihuela cuenta con Jaime Escobar (cedido del Real Murcia y a quien ni tenía en el banquillo) y lo coloca para anular como su sombra a Eneko Buján (número 11 para quien esté todavía despistado)… tu mejor futbolista en ataque -por su velocidad y regate- se aburre y no tienes más remedio que sacarlo del campo. Ah, nadie explicó todavía el porqué Escobar dejó de ser titular de la noche a la mañana. Si tienes ocasión, por favor, pregúntaselo al técnico Sergi Guilló.

2/ Si te coloca el técnico del Orihuela su clásica tela de araña 1-4-2-3-1 (portero, cuatro defensores con dos pivotes defensivos por delante, más tres y el delantero centro), sin duda, por tu desesperación para marcar dos goles, te estrellas contra la infranqueable malla toda la primera mitad hasta la extenuación de tus futbolistas.

De Las Cuevas (lo malgastó en la ‘batalla física’ inicial), a Callejón y Revilla… más la verticalidad y peligro en ataque de Goyo y velocidad de Sebas a quien ni convocó por jugar a no recibir goles (su estilo de conducta de siempre) en vez de jugar con astucia a buscar gol…

✓✓✓Afortunado Imanol:

✓El Orihuela CF te gana en Lasesarre

✓ ¡Enhorabuena, Barakaldo CF, por el ascenso!

 

Muerte anunciada

 

Valentín Botella (oriolano expresidente del Hércules CF) escucha al entrenador Machuca. PJB

Es más, alertaba Machuca, entrenador oriolano con seis promociones de ascenso, en sus comentarios incluidos en la crónica del triunfo al contraataque 3-1 en Los Arcos: “Viajar a Lasesarre con un solo gol de ventaja es muy poca renta para ascender. Ellos basan mucho su capacidad goleadora en los mediocampistas llegando con velocidad a la finalización dentro del área. Porque la segunda línea de ataque marca muchos goles entrando al área. Y tienen además un par de futbolistas muy vivos y muy veloces como procede a la mejor esencia del fútbol vasco».

Y tras el partido victorioso (3-1) de Los Arcos, Machuca comentó: «Los futbolistas del Orihuela han desplegado un juego serio, de veteranía, y muy inteligente. Han aprovechado los errores del Barakaldo que ha demostrado ser equipo osado y peligroso, valiente y sin complejos. Fallaron en el tiro, aunque tuvieron un balón en el larguero (de Pablo Santiago en el minuto 65). Y a Dios gracias que Aitor, en el minuto 5, evitó el gol (0-1)».

Predicción cumplida

Por desgracia para los 5.000 espectadores que aplaudieron al Orihuela su falaz y engañosa victoria (3-1) en Los Arcos, y el millar que contempló en la pantalla gigante instalada allí la derrota 2-0 en Lasesarre, más los 400 que viajaron hasta Barakaldo, se cumplieron los peores augurios, por culpa de un planteamiento táctico conservador, donde el entrenador del Orihuela (ya lo es ahora del Mérida en Primera Federación), el técnico ilicitano Sergi Guilló, con su equipo atrás a defender la renta, ni un tiro a la portería del conjunto fabril ni pisó el área rival durante todo el partido. Cuando sólo tenía que marcar un gol.

 

El titular de la crónica del desastre táctico del técnico en Lasesarre es concluyente:

(titular) “El técnico Sergi Guilló arriesgó poco y el Orihuela perdió el ascenso en Lasesarre” / (subtítulo) “Nada aprendió el equipo técnico en Los Arcos para frenar al veloz Endika Buján, con un golazo en el partido de ida y estrella en el ataque del Barakaldo en Lasesarre”

Hay quien pretende matar al mensajero, cuando Javier Subirats, en sus comentarios en directo para la televisión pública valenciana, en À Punt, lo dejó meridianamente claro. Subirats, quince temporadas en Primera con el Valencia, leyenda del fútbol escorpión en la brillante campaña en Segunda División, auguró en directo el naufragio escorpión: “De nada sirve dos delanteros centros con envergadura, goleadores, sin futbolistas por las bandas que con sus centros les envíen balones”.

Mensajero riguroso

Y este mensajero escribió, con rigor, en su crónica de la debacle táctica del técnico Sergi Guilló en Lasesarre: “Goyo demasiado tarde. A pesar de los repentinos calambres que en las piernas presuntamente sufrían los jugadores fabriles -tal vez en alguna ocasión para perder tiempo- con Alu dejándose la piel una vez más por el Orihuela, los gualdinegros salían al contraataque frente a los escorpiones, que intentaban acercarse al área rival.

¿De qué sirvió la confianza en la renta de dos goles en Los Arcos? ¿Para arriesgar otra vez demasiado tarde? ¿Como cuando el equipo perdía (0-2) con el Linense y se apostó ya sin remedio muy tarde por la velocidad e incursiones de Goyo? Para muestra, un botón. ¡No son opiniones! ¡Son hechos! Necesitábamos un gol desde el principio del partido -como por desgracia este periódico advirtió con reiteración- pero ya desde el (2-0) en el minuto 62 batir la portería de Unai (sustituyó al castigado Jon Tena) era imperativo para revivir el sueño del ascenso.

Estos son los datos: minuto 105 -segunda parte de la prórroga- sale tarde al campo la velocidad y la osadía en ataque de Goyo por la banda izquierda. Otro dato: minuto 111, Goyo supera a su marcador y desde la banda lanza el balón que se estrella en un defensa, origina un saque de esquina. Y va otro detalle: minuto 113, Calllejón lanza el córner y el balón al segundo palo, donde Revilla pudo cabecear a gol, pero un defensor lo despeja de nuevo a saque de esquina. Sigo: minuto 114, Goyo conduce con su habitual velocidad el balón hasta la frontal del área y allí es derribado. Acto final: minuto 116, la falta peligrosa es lanzada por Callejón, sin fortuna, y el balón se estrella en la barrera fabril. ¿Y si lo hubiera lanzado Brian con su mágica zurda?”

Y se me olvidó reseñar en la crónica el tiro de Goyo, por encima del travesaño, nada más entrar al campo en el minuto 105.

Ídolo en Elda; el oriolano Adrián jugó 5 fases de ascenso a Segunda B y marcó más de 100 goles en un Eldense siempre campeón. ADRIÁN

Experiencia de goleador

Adrián Igualada Casanova (Orihuela, 2 de agosto de 1961), goleador histórico oriolano con más de 400 goles, en 10 promociones a Segunda B, con el Orihuela, Andorra, Lanzarote, Bigastro, Almoradí y Beniel, el Crevillente y en cinco con un Eldense siempre campeón, donde marcó más de 100 goles, siempre pichichi en todos los clubes donde jugó -viendo el partido por la televisión- sufría al ver por la tele que el Orihuela ni un balón tiraba a la portería del Barakaldo en Lasesarre:

 De la entrevista que le publicamos en el Diario La Verdad, sólo reproducimos aquí cinco de sus respuestas:

“¿Se pudo marcar un gol en Barakaldo?

Por supuesto que sí. Yo soy goleador nato y pensé siempre en el gol. Pero qué hizo el equipo desde que recibió el segundo gol y había perdido el ascenso. Ni un tiro a portería. Yo estoy allí y me voy al ataque, aunque me goleen al contragolpe. Había que marcar sólo un gol. Y ascenso.

¿Viste el partido en Los Arcos (en una pantalla gigante)?

Por la tele (vio el partido). Lo pasé mal. Sufrí. Subirats, en Á Punt, sabio del fútbol, cerebro del Valencia, decía la verdad. Si el balón no me llega desde las bandas: yo no marco goles. Qué pensó el técnico. Él sabrá. Ni un tiro a portería. Pero yo sabía que iba a ocurrirnos una desgracia.

¿Cómo adivinaste la desgracia de Barakaldo?

He vivido mucho en el fútbol. Jugó con ventaja el técnico del Barakaldo. Yo creo que en Los Arcos aprendió cómo pensaba nuestro entrenador. Lo vimos antes en Vic, con el 0-0, porque si nos marcan allí gol con balones al final en nuestra área, por una desgracia como la de Mendi en Lasesarre, por no salir a marcar goles nos elimina el Badalona. Es mi verdad. Y pasó en Barakaldo, como pudo pasarnos en Vic, por no jugar a marcar gol.

¿Se puede llegar al área por el centro?

¡Qué no, hombre! ¡Qué marqué cuatrocientos goles! ¡No había extremos! ¡Qué sacó tarde la velocidad de Goyo! Ni sacó a Sebas, veloz en el contraataque. ¡Y antes a Brian para más centros desde los lados! Al final, con dos rematadores, Revilla y Florián, sin lanzarle balones al área. ¡Qué soy goleador y quiero gente que me envíe balones al área! Ni un balón. Y me guardo a De Las Cuevas para la segunda parte. Por lo peligroso que fue en Los Arcos: yo sabía que se lo ‘comían’ en la primera parte.

¿Da primero y das dos veces?

Sí. Pero sabíamos que ellos saldrían a ‘guerra campal’, como sucedió, ya que tenían que marcar dos goles. En una ‘guerra física’ se pierde un veterano como De Las Cuevas. Yo, lo dejó como bala en la recámara. Con lo que hizo, el técnico malgastó su bala con mayor calidad y experiencia en Primera, por desgastarlo cuando ellos forzaron la ‘batalla física’ inicial. Se quedó sin su pieza de mayor calidad, porque luego lo sacó del campo cuando más lo necesitaba, porque De Las Cuevas era el más capacitado para haber hecho el gol, pero cuando ellos perdieran físico.” Vale (Cervantino).

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