Las instalaciones del archivo municipal además no reúnen las condiciones térmicas para que los trabajadores desarrollen su función sin riesgos para su salud
Sin contrato, ni condiciones térmicas adecuadas, ni licencia de actividad que permita la regularización de la situación. En estas condiciones ha explicado el concejal de Patrimonio y Archivo, Víctor Ferrández, se encuentran las instalaciones del archivo municipal por las que se pagan al mes un alquiler que supera los nueve mil quinientos euros. Las declaraciones del edil ante los medios de comunicación están sustentadas en los informes técnicos y la documentación que demuestran estas afirmaciones.
En cuanto a las condiciones que padecen los trabajadores del archivo donde no se cumple “con los mínimos de seguridad exigibles, en lo que a condiciones térmicas se refiere.” Según se acredita en los informes técnicos desde 2009.
Esta circunstancia les ha llevado a tomar distintas medidas de urgencia y ha asegurado que por la seguridad y salud de los trabajadores tomarán “las medidas que sean necesarias hasta que el archivo sea reubicado de forma definitiva” y ha asegurado que para nosotros la seguridad de los trabajadores es lo primero.
Los sucesivos informes y sus recomendaciones “no han sido atendidos por el anterior gobierno del PP” ha informado Ferrández, quien ha añadido que en 2014 los trabajadores municipales solicitaron un informe al servicio de prevención de riesgos laborales, informe que “corrobora que la humedad es superior al 50% y las temperaturas superiores a 30º en muchas de las dependencias del Archivo municipal, excepto en las oficinas”.
Esta circunstancia supone el “incumplimiento” del Real Decreto 486/97 de Lugares de trabajo que habla de un máximo de 27º en oficinas y sobre todo representa “un peligro para la salud de los trabajadores” por lo que se han tenido que comprar ventiladores para las zonas de trabajo más calurosas y una máquina de agua fresca potable como recomienda el informe de riesgos laborales y que las empleadas de la limpieza puedan realizar su trabajo con ropas amplias de tejido ligero en lugar del uniforme habitual.
Sin contrato y sin licencia de actividad
La falta de un contrato que avale los pagos está motivando que ““todas las facturas del alquiler de este local reciban un reparo suspensivo de los servicios de intervención” un reparo que textualmente indica que es “por omisión en el expediente de trámites esenciales” desde que en noviembre de 2013 caducara el anterior contrato sin que se llegara a formalizar el expediente de contratación que se inició antes de esta fecha por un período de un año. Es decir que “el contrato nunca se formalizó pero de haberse hecho ya habría terminado. El PP tarda más en hacer un contrato que lo que duran” ha añadido el concejal.
Sobre la carencia de la licencia de actividad Ferrández aseguró que el equipo de Gobierno del PP era plenamente consciente de la situación ya que los técnicos municipales se reunieron el 18 de noviembre de 2013 con el anterior concejal de Patrimonio al que requirieron que diera las instrucciones oportunas para tramitar la licencia de actividad. Además, la propia Oficial Mayor del Ayuntamiento, informa que la tramitación del contrato que se inició en noviembre de 2013 “en la actualidad se encuentra en suspenso, que se retomará cuando el local a arrendar obtenga la licencia de apertura correspondiente”.
En este sentido, Ferrández ha explicado que “la excusa” con la que el anterior concejal de patrimonio venía solicitando el levantamiento del reparo suspensivo de intervención se fundamentaba en que “el estado de tramitación del expediente de contratación para la prestación de dicho suministro se encontraba en trámite” algo que para el actual edil “no era real y el PP lo sabía desde hace mucho tiempo”.
En cuanto a la solución de las actuales condiciones irregulares el concejal de Archivo ha manifestado que además de negociar a la baja el próximo contrato, acordado hasta ahora por el Partido Popular en pagos mensuales de 9.505 euros de adoptarán las medidas necesarias para la obtención de la licencia de actividad. Ferrández también ha informado de si “las necesidades para obtener la licencia de apertura requieren inversión hablaremos con los propietarios y les plantearemos que el coste no repercuta en los bolsillos de los ciudadanos, sino en una rebaja del alquiler mensual.” Y no descartó la reubicación de este en una ubicación definitiva distinta a la actual.
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