Este callosino asegura que se siente “asustado y coartado” después de recibir la visita de la Policía Local y de la Guardia Civil para comunicarle que debe retirar esa palabra de las pancartas con las que protesta contra un impago. El alcalde asegura que la ley lo contempla como una injuria
Juan Carlos Collado seguirá a las puertas del Ayuntamiento de Callosa de Segura hasta que el alcalde le reciba o se le comunique por escrito la solución al retraso en el pago por parte del Ayuntamiento. Como único protagonista de esta protesta, sigue defendiendo que fue el Ayuntamiento el que le alquiló una vivienda de su propiedad y que ahora, ni le devuelve la vivienda ni le paga ese alquiler.
Pero este callosino asegura que se siente ahora “asustado y coartado” después de que este martes haya recibido la visita de una patrulla de la Policía Local y otra de la Guardia Civil para comunicarle que debe retirar la palabra “alcalde” de las pancartas con las que protesta contra ese impago y que, en caso contrario, se le denunciará por injurias contra el primer edil, Javier Pérez. De momento ha optado por retirar las pancartas y marcharse a casa, pero va a consultar con un abogado la situación.
Collado ha recordado ante los medios de comunicación que tiene autorización de la Subdelegación del Gobierno para concentrarse de 8 a 12 y de 18 a 22 horas, de lunes a domingo y asegura que continuará hasta que desde el Ayuntamiento le den una solución al problema por el que reclama casi 12.000 euros.
Hay que recordar que este vecino de Callosa reclama ese importe por un asunto que comenzó en enero de 2009 cuando lel Ayuntamiento le alquiló una vivienda de su propiedad sita en la Avenida de la Constitución, para que este piso pudiera ser utilizado en el Programa de Rehabilitación de Vivienda Precaria
Tal como también explicó el alcalde callosino la pasada semana, esta actuación contemplaba la remodelación de más de 40 viviendas en varias calles de la ladera de la Sierra y quien reclama ese dinero, acordó con el equipo de gobierno el alquiler de su vivienda para que una familia de ese barrio pudieran residir allí unos tres meses mientras se hicieran las obras. Sin embargo, ese inquilino sigue residiendo en el piso de Juan Carlos, algo que para el alcalde de Callosa le convierte en un okupa “porque se ha negado a abandonar el piso alquilado por el Ayuntamiento argumentando que su casa de la calle Camineras no ha sido reparada como figuraba en el programa de rehabilitación, cuando los técnicos municipales aseguran que no paraba de pedir cambios en la reforma de la vivienda”. La reforma la sufragó el Ayuntamiento a fondo perdido y costó a las arcas municipales 10.800 euros, según el alcalde.
Javier Pérez asegura que el Ayuntamiento ha intentado desalojarle paralizando el pago de los recibos de agua y luz, pero que finalmente ha tenido que abonarlos Juan Carlos porque su nombre figura como titular y porque ha sido amenazado con una demanda por parte del “okupa”, que argumenta también en su defensa para permanecer allí, que tiene una minusvalía y una hija discapacitada a su cargo.
Mantiene Juan Carlos Collado que «desde hace dos años no se ha prorrogado el contrato», pide regularizar la situación y reclama a su inquilino legal, que es el Ayuntamiento, el pago de ese alquiler, al tiempo que reconoce que, pese a que en ocasiones ha cobrado diversas cantidades, «como en mayo que me ingresaron 403,91 euros», la deuda supera ya los 11.000 euros y va en aumento si la situación no se soluciona.
Javier Pérez aseguró que “el alcalde no le debe nada personalmente” y sentenció que el día que el inquilino se vaya a su casa, este hombre rescindirá el contrato y se le pagará lo que se le deba sin ningún problema”. Tras una denuncia del Ayuntamiento cuyo juicio ha sido ganado, está previsto que la vivienda sea desalojada el próximo mes de noviembre.
Collado mantiene frente al Ayuntamiento tres pancartas, en las que se puede leer: ‘Alcalde verifica tu información, ‘Alcalde págame’ y ‘Alcalde cumple el contrato y págame’. Argumenta que se dirige al alcalde en las pancartas porque los escritos que ha remitido al Ayuntamiento van dirigidos a la persona del alcalde y cree que no son motivo de injuria alguna. El vecino ha dicho que se siente “asustado y coartado” y no sabe si retirará la palabra “alcalde” como se le ha pedido, porque duda que pueda estar cometiendo un presunto delito, tal como se le ha comunicado por los agentes de la Policía Local y Guardia Civil que le han visitado este martes.
El alcalde insiste en que él no debe nada a este vecino
Javier Pérez ha querido aclarar a Diario de la Vega que en la pancarta que Juan Carlos Collado exhibe no debe figurar el nombre del alcalde «simplemente porque no es legal». Tal como asegura «el alcalde no le debe nada y personalizando puede caer en un delito de injurias». Pérez defiende que «este señor tiene todo el derecho del mundo a protestar, a exigir, a manifestarse y a todo lo que sea (dentro de la legalidad vigente), pero el alcalde también tiene algún derecho por ley, uno de ellos a que no se le injurie y mientras la ley diga que esos son injurias lo serán».
Leave a Reply