El Ayuntamiento organizó un emocionante acto de reconocimiento en honor a cuatro mujeres cojenses
La Casa de Cultura acogió el pasado domingo 5 de marzo la segunda edición de “Mujeres sin límites 2023”. Un emocionante acto de reconocimiento a cuatro mujeres de Cox, María Ávila Santacruz, Mere Quirante Rives, Ariadna Cervantes Berná y Lola Lozano Salas.
La concejal del Ayuntamiento de Cox, Salud Lozano, fue la encargada de inaugurar el acto. «Una gran actitud es la diferencia entre triunfar y dejarse llevar. Desde muy pequeñas, nuestras y madres y abuelas nos educan a las mujeres de Cox a tener un espíritu trabajador, a ser constantes y luchadoras. Las mujeres podemos conseguir los objetivos que nos propongamos al igual que los hombres, con mucho esfuerzo y trabajo, sin embargo, solo por tener la condición de mujer, en diversas situaciones, tenemos que demostrar más que un hombre para que nos escuchen, para que nos acepten y nos valoren».
«Hoy estamos en un acto que nos da valor a las mujeres, un merecido reconocimiento a cuatro mujeres de nuestro municipio. Por toda una vida, por su trayectoria profesional, por su compromiso como mujer cojense o por su talento y proyección nos dan ejemplo de lucha continua de pasión por su trabajo, su familia y sobre todo, por Cox», expresó en su discurso. Tras la presentación de la concejal, Alejandro de la Vega dio la conferencia “Mujeres y hombres, de la coraza al corazón”.
Lola Lozano Salas fue la primera en subirse al escenario para recoger el Reconocimiento por su Talento y Proyección. Lola estudió en el colegio Virgen del Carmen y posteriormente en el IES de Cox. Durante un año, estuvo en Madrid en un centro de la Once, estudiando Braille y lenguaje de signos. Empezó a trabajar en la empresa de su padre en el sector de la carne e hizo un Curso de Quiropráctica en Murcia, donde finalizó sus prácticas en el Balneario de Fortuna. Le gusta cantar, y lo hace en bodas y eventos. Hoy en día trabaja en la Once donde se siente feliz.
“Quisiera dedicar el premio a todas las mujeres que hoy en día no cuentan con un empleo, espero que muy pronto puedan sentirse realizadas. Me gustaría que el mundo laboral diera más oportunidades a personas con ciertas dificultades como yo. De toda la vida hace más el que quiere que el que puede”, dijo al recoger el reconocimiento.
𝐀𝐫𝐢𝐚𝐝𝐧𝐚 𝐂𝐞𝐫𝐯𝐚𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐁𝐞𝐫𝐧á consiguió el 𝐑𝐞𝐜𝐨𝐧𝐨𝐜𝐢𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐚 𝐬𝐮 𝐜𝐨𝐦𝐩𝐫𝐨𝐦𝐢𝐬𝐨 𝐜𝐨𝐦𝐨 𝐌𝐮𝐣𝐞𝐫 𝐂𝐨𝐣𝐞𝐧𝐬𝐞. Nacida en mayo de 1983, casada con Marcos y madre de sus dos hijos, Carmen y Marcos, su compromiso por todo lo que acontece en Cox la hacen merecedora de este reconocimiento. Miembro de la Mayordomía de la Virgen del Carmen, Costalera de la Virgen de la Paz, Cofrade del Cristo del Silencio y Comparsista de los Moros Coines su integración en la vida social de nuestro pueblo es evidente. Con una gran formación en la rama sanitaria es Matrona en el Hospital de la Vega Baja. El alcalde de Cox, Antonio Bernabéu, fue el encargado de entregar este reconocimiento.
𝐌𝐞𝐫𝐞 𝐐𝐮𝐢𝐫𝐚𝐧𝐭𝐞 𝐑𝐢𝐯𝐞𝐬 logró el 𝐑𝐞𝐜𝐨𝐧𝐨𝐜𝐢𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐚 𝐬𝐮 𝐓𝐫𝐚𝐲𝐞𝐜𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚 𝐏𝐫𝐨𝐟𝐞𝐬𝐢𝐨𝐧𝐚𝐥. Casada con Carmelo Rives Fulleda, tiene tres hijos, Carmelo, Mere y Ricardo. En esta etapa de la vida su mayor ilusión se la dan sus nietos Carmelo y Ricardo.
Estudió Magisterio en la Universidad de Murcia y trabajó más de veinte años como funcionaria del Ayuntamiento de Cox, antes de incorporarse en 2006 a la gestión de la empresa familiar, Quirante Fruits S.L, donde desarrolla funciones de dirección hasta la actualidad.
Desde 2010 es miembro de la Junta de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa de Cox en representación de la cofradía de la Virgen de la Soledad. Forma parte del equipo directivo de la sección de Cox de la Asociación Española Contra el Cáncer y es socia de AEPA Asociación de Empresarias de la Provincia de Alicante.
“Desde aquí animo a todas las mujeres a que persigan sus sueños. Se trata de proponérselo”, dijo.
Por último, el Reconocimiento de Honor a “Toda una vida” fue para María Ávila Santacruz. María Ávila viene a este maravilloso mundo el 6 de agosto de 1.951, tiene 71 años. Nace en el seno de una familia humilde, lo que provoca su inicio en el trabajo a la temprana edad de 6 años, menando junto a sus hermanos “en la pared del cementerio”.
Cuando alcanza la edad de 14 años emigra a Francia junto a su hermana Carmen (su Nena), su hermana Margarita y su cuñado Quino, emigra en busca de trabajo con el fin de pagarse su ajuar para poder casarse. En esa etapa de Francia, desempeñó labores de cultivo y cuidado de flores, en concreto al cuidado de los claveles, pasión que le acompañado durante toda su vida.
Cuando regresa a España, después de esa dura etapa lejos de su pueblo y de sus padres, se dedicó a la costura y el bordado.
A la edad de 30 años y con muy poca formación, sabiendo apenas leer y escribir, se decide a formarse en una academia en Alicante para estudiar, la que ha sido su profesión durante toda su vida. Esteticista. Siendo pionera en estudiar en aquellos tiempos, ya casada y con dos de sus tres hijos.
Profesión a la que ha dedicado su vida entera, formándose constantemente y trabajando durante muchos años. Su trabajo para ella ha sido su labor, su pasión, su arte y el lugar en el que refugiarse en los peores momentos de su vida.
Hoy en día sigue realizando “algunas labores” en palabras de ella para mantenerse activa y seguir realizando su pasión.
𝐌𝐚𝐫í𝐚 𝐥𝐚 𝐊𝐢𝐤𝐚 participa en distintas asociaciones del pueblo, los Moros Coines, siendo fundadora de la comparsa y su amada cofradía La Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno.
A día de hoy sigue cocinando todos los días para su familia y criando y malcriando a sus 6 nietos.
Muy emocionada y entre muchos aplausos, María la Kika subió al escenario para recoger su reconocimiento.
El alcalde de la localidad, Antonio Bernabéu, cerró el acto con unas emotivas palabras. «Es evidente que sois mujeres referentes para las generaciones venideras. El valor de la igualdad es lo que representáis cada una de vosotras».
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